El Tour en las calles vascas: grandes oportunidades y dos puntos negativos
Por fin este sábado empieza el Tour de Francia en Euskadi. Serán tres días históricos para tantos y tantos amantes del ciclismo que viven en esta tierra. Las instituciones vascas que impulsan la carrera aseguran, además, que será un gran negocio, con 12 millones de euros de inversión y unos beneficios que pueden ser diez veces más de esa cantidad. Fabuloso, pese a todos los problemas de movilidad que se avecinan.
Es obvio que se trata de una gran oportunidad de negocio y de publicidad. En cambio, hay dos puntos negativos que ensombrecen el paso del Tour por Euskadi. Uno es el clima de protestas tanto en el sector público como en el privado, con el conflicto de la Ertzaintza como principal amenaza, esperemos que hipotética, para la prueba ciclista. Y el otro es que, como ya ha contado este periódico, algunos van a intentar aprovechar el evento para vender su independentismo. Algo que suena a trasnochado. Que todo el mundo lleve todas las ikurriñas que quiera, claro que sí, pero, por favor, que no politicen unos días tan hermosos.