Y el PSE dio la sorpresa a PNV y Bildu
Las elecciones generales de este 23-J eran en Euskadi un segundo 'round' entre PNV y Bildu tras el 28-M. Y eran una batalla por la hegemonía nacionalista en esta comunidad. Las encuestas y sus tripas apuntaban a una posible sorpresa con una victoria de la coalición abertzale frente a los jeltzales. Todos estábamos convencidos. Y todos estábamos equivocados.
Nos olvidábamos, claro está, de un pequeño detalle: estas eran unas elecciones generales. Y el miedo a que Vox formase parte del Gobierno ha movilizado sobremanera a los votantes socialistas. El PSE ha dado una sorpresa más que sonada con una victoria en votos (pese al triple empate en escaños) que nadie esperaba ni vaticinaba ni imaginaba más allá de los propios socialistas vascos.
Al final, el PNV es segunda fuerza y Bildu, pese a las enormes expectativas generadas por el propio Arnaldo Otegi y compañía, es la tercera. Sí, los abertzales tienen más diputados que los jeltzales, pero porque consiguen uno por Navarra. Esto ya tiene precedentes, porque ocurrió en 2011, cuando Amaiur (marca de Bildu de entonces) logró más representantes que los soberanistas.
Pedro Sánchez y su estrategia de adelantar las elecciones generales y alentar el miedo a PP-Vox ha funcionado en toda España. Pero, sobre todo, ha funcionado en Euskadi y Cataluña, donde los socialistas cosechan sendas victorias. O, dicho de otra manera, los votantes de ambas comunidades han contribuido decisivamente a frenar un Gobierno de la derecha y la extrema derecha.
A un año de las elecciones autonómicas vascas, el panorama político en Euskadi es más interesante que nunca. Claro que aquí se vota diferente en función del tipo de elecciones. Algo que los ciudadanos saben, aunque a los partidos y a los periodistas se nos olvidase en este caso.