Termina una loca semana política en Euskadi con una cita importante como es el Alderdi Eguna. Primero apareció una encuesta que decía que Bildu podía dar el sorpasso al PNV en las autonómicas. Andoni Ortuzar y Arnaldo Otegi coincidían al atacar a la prensa por ese sondeo. También se hablaba mucho del PP vasco porque, como se sabía, Carlos Iturgaiz será sustituido, pero no se sabe por quién. Continuaba la cosa con el lío enorme por el uso del euskera y otras lenguas en el Congreso de los Diputados.
Y por si esto fuera poco, el viernes llegaba toda la marejada por el estreno en el Festival de San Sebastián del documental en que Jordi Évole entrevista al jefe etarra Josu Ternera... Respecto a esto último, por cierto, este terrorista tiene un currículum terrible, pero yo soy de los que creo que un documental hay que verlo para poder juzgarlo.
Es evidente que esta semana ha sido así porque en los partidos hay nervios. Quedan meses para las elecciones autonómicas pero parece que estamos ya en una larga precampaña o incluso campaña electoral. Y todo culmina con ese acto del partido con el que el PNV intenta exhibir músculo, llenando las campas de Foronda.
Vivimos un tiempo político repleto de incertidumbre y de emoción pero que tampoco debería distraernos de lo importante. Esta misma semana contábamos aquí el gigantesco problema de los precios de los alquileres, por hablar de un ejemplo. Y hay otros como las dificultades de algunas grandes empresas... Que lo político y, sobre todo, lo electoral no nos cierre los ojos.