El candidato del PNV a lehendakari Imanol Pradales saluda al actual lehendakari Iñigo Urkullu / LUIS TEJIDO - EFE

El candidato del PNV a lehendakari Imanol Pradales saluda al actual lehendakari Iñigo Urkullu / LUIS TEJIDO - EFE

Opinión

Cambio de ciclo

29 noviembre, 2023 05:00

Todo el mundo cree conocer al PNV, cómo gira internamente y cómo gestiona su espacio político desde hace más de cuarenta años y la verdad es que solo el PNV conoce al PNV. El periodista Enric Juliana lo suele definir como el último partido analógico y es la explicación más certera que he escuchado.

El viernes pasado se filtraba la no continuidad de Iñigo Urkullu como candidato a la Lehendakaritza por los jeltzales. "El partido comunica a Urkullu que no será el candidato" rezaba el titular digital que levantó la polvareda informativa y más especulaciones que certezas. En Sabin Etxea esta opción se contemplaba desde el verano y no sorprendió a los propios, sí a los extraños, pero en ningún caso al Lehendakari que aunque siguiese con fuerza, tal y como ha afirmado, sabe muy bien cómo funciona su partido.

En Sabin Etxea esta opción se contemplaba desde el verano y no sorprendió a los propios, sí a los extraños, pero en ningún caso al Lehendakari

Esto no quita para que la filtración dejara sin dormir dos días al presidente del EBB, Andoni Ortuzar, hasta el acto en el cementerio de Sukarrieta en el aniversario de la muerte del fundador del partido. El abrazo sincero entre Iñigo Urkullu y el designado por el órgano jeltzale, Imanol Pradales, cerraba la crisis que había provocado la gestión de los tiempos, no el cambio del presidenciable. "Katea ez da eten", rubricaba Ortuzar.

En la estructura bicéfala siempre ha pesado más el hemisferio del partido y Pradales hace asegurar ningún cambio radical. Quizá era lo que se esperaban desde fuera, los que nunca cogerán el día de las elecciones la papeleta jeltzale, pero la apuesta del PNV es por sí mismo, por el cambio de generación que asegura la gestión desde lo público a lo privado, empresa y servicios.

Con Imanol Pradales ya son tres los candidatos que tenemos confirmados para las elecciones autonómicas del año que viene junto al nuevo presidente del PP del País Vasco, Javier de Andrés, y el secretario general de los socialistas vascos, Eneko Andueza. A ellos no se ha unido la designación de la candidatura de EH Bildu, pero queda despejada la duda, si es que la había, al autodescartarse como candidato Arnaldo Otegi. En este caso sí, él mismo decidía que no se postularía por la coalición. A lo que sí optará es a ser reelegido coordinador general. Un paso atrás tomado de manera unilateral a la que le sucederá la designación del candidato o candidata en el mes de diciembre. Toca esperar.

La apuesta del PNV es por sí mismo, por el cambio de generación que asegura la gestión desde lo público a lo privado, empresa y servicios

El cambio de ciclo político que se ha asentado en la escena política vasca tras ETA va a ser diferente. ¿Por dónde transcurren las nuevas prioridades de la ciudadanía vasca? Este es el reto a afrontar tras una crisis económica profunda, una pandemia y de nuevo con la economía tocada por la inflación, la carestía de los combustibles, la energía, la cesta de la compra o la vivienda, sin olvidar el pulso territorial por el denominado encaje de las nacionalidades vasca y catalana en el Estado.

Una vez ya ha arrancado la XV legislatura en las Cortes, nos hemos metido de lleno en la precampaña vasca incluso antes de que el Lehendakari haya comunicado la fecha de los comicios en la CAV. En la parrilla de salida los candidatos se miran de reojo para jugar sus bazas mientras hacen rugir sus motores a la espera de que el semáforo se ponga en verde.

En Sabin Etxea confían en volver a reeditar la coalición con el PSE. Estabilidad y revertir los daños ocasionados por las circunstancias económicas que no han ayudado a desplegar el conjunto de actuaciones como tenían pensado en el Ejecutivo vasco, fundamentalmente los planes de inversión pública (Osakidetza), digitalización, industria y transferencias. Cuentan quienes conocen la gestión de Imanol Pradales durante once años en la Diputación Foral de Bizkaia que es un hombre al que no le gusta perder el tiempo en las reuniones, que es de ir al grano y no perderse en pájaros y flores. Necesidad, objetivo, presupuesto, ejecución y a por lo siguiente.

Eneko Andueza visitaba Madrid esta semana, allí negaba cualquier posibilidad de hacer Lehendakari al candidato de Bildu o la posibilidad de formar Gobierno con la formación abertzale. También criticaba la forma de gobernar de su socio, el PNV, en el Ejecutivo, Diputaciones y Ayuntamientos. Andueza, queriendo sacar cabeza , se deslizaba por el Tutuki Splash de la precampaña y se ahogaba en su propio argumento, pero el viento de cola sopla a favor de Pedro Sánchez y augura buena mar para los socialistas en Euskadi.

Eneko Andueza negaba cualquier posibilidad de hacer Lehendakari al candidato de Bildu o la posibilidad de formar Gobierno con la formación abertzale

En Génova sueñan con la posibilidad de que la suma del PSE y PNV no de mayoría absoluta y que sus resultados pudieran llegar a ser decisivos recuperando así protagonismo y salir del corner donde le llevaron sus resultados. Se vislumbran visitas continuas de Feijóo a Euskadi que echará el resto por sus candidatos en Galicia y Euskadi. Su propia supervivencia depende de ellos.

EH Bildu vive en el dulce sueño de los resultados y las perspectivas. Nunca antes había tenido la posibilidad, a priori, del ansiado sorpasso a los jeltzales, aunque la necesidad de un socio para para abrir la puerta de la Lehendakaritza desvanece, por el momento, la posibilidad de pasar del sueño a la realidad.

Y un quinto espacio queda aún por determinar. Elkarrekin Podemos y Sumar o Sumar y Elkarrekin Podemos, por lo civil o por lo militar, quién sabe como acabará esta pugna. Si concurren juntos, por separado o si sus aproximadamente 70.000 votantes, promediando resultados de las dos últimas citas electorales, buscaran cobijo en otras siglas desgastados de rodar por el suelo.