Euskaltel y la tecnología, en el centro de la batalla Bildu-PNV
El clúster vasco Gaia ha convocado esta mañana un desayuno de trabajo en el que participará, entre otros, el candidato a lehendakari Imanol Pradales. El político jeltzale estará acompañado de varios empresarios y directivos de empresas informáticas con sede en Euskadi, incluido Sabin Anuzita, ex concejal del PNV en Bilbao y actual directivo de la empresa que comanda precisamente la presidenta de la patronal Confebask. Así que más que un desayuno de trabajo para hablar de digitalización parece un acto de apoyo de las compañías vascas de tecnología hacia un determinado candidato para las próximas elecciones autonómicas.
Todo parece estar diseñado para transmitir a la opinión pública la sensación de que, de la mano de Pradales, Euskadi va a seguir en la senda correcta de "transformación digital". El Gobierno vasco reparte dineros, sea con contratos o con subvenciones, y las empresas lo agradecen asegurando que, de la mano del PNV, Euskadi se va a convertir "en un polo de referencia y crecimiento" de industria 4.0, ciberseguridad e incluso inteligencia artificial. El acto es tan descaradamente partidista que sorprende que un clúster que tiene fama de hacer bien las cosas se meta en estos fregados.
El acto es tan descaradamente partidista que sorprende que un clúster que tiene fama de hacer bien las cosas se meta en estos fregados
No deja de ser una muestra más de cómo el PNV controla, directa o indirectamente, todos los resortes de poder económico en Euskadi. Al margen de Anuzita, que actualmente es secretario de Gaia y que ha convertido a la empresa en la que trabaja en proveedor privilegiado del ayuntamientoen el que fue concejal, hay que mencionar a las diversas consultoras que controlan el clúster y que dependen en gran medida de adjudicaciones de l administración vasca. Empezando por LKS, la que dirige la presidencia del clúster.
La capacidad del PNV para mezclar relaciones económicas y políticas es indiscutible pero su uso es tan descarado, e incluso cutre, que podría volverse en su contra. No hay que olvidar que uno de los principales argumentos que está utilizando Pello Otxandiano, el candidato de Bildu, contra Pradales es precisamente el caso Euskaltel. En su libro "Miradas" repite el nombre del operador hasta seis veces, más incluso que Petronor (tres) o Kutxabank (cuatro). A juicio de Otxandiano, es un ejemplo "paradigmático" de lo que no hay que hacer desde un gobierno.
En su libro "Miradas" repite el nombre del operador hasta seis veces
Hay que recordar que Euskaltel nació a finales del siglo pasado con capital fundamentalmente público y a partir de una infraestructura de fibra óptica financiada por la administración. Con el tiempo esa red se le vendería íntegramente por un precio "político" y la compañía se privatizaría por completo haciendo ricos en el intermedio a unos cuantos ejecutivos, algunos de ellos con carnet. El ex consejero delegado, Alberto García Erauskin, se llevó en la operación 4,6 millones de euros netos y el ex secretario del consejo, el sociólogo Paco Allende, ex miembro del EBB del PNV, fue uno de los nueve directivos que se embolsaron conjuntamente 16,65 millones de euros limpios, sin impuestos.
Hoy Euskaltel es 100% privada, una situación que Otxandiano contrasta con la de Telefónica, que pronto contará con una participación del 10% del Gobierno central. Y lo que es peor, de ser una apuesta tecnológica con label vasco ha pasado a convertirse, al igual que Guuk, en una mera marca que cada día tiene menos empleados en Derio. Despedido todo su equipo de comunicación, incluida la hija del ex presidente de Euskaltzaindia, ha tenido que contratar a una agencia para poder redactar notas de prensa con un toque local. Así puede seguir vendiendo la moto de que hace cosas en Euskadi, aunque casi todo se prepare en Madrid. Menos la traducción al euskera, claro está. Ayer eran móviles, hoy es luz y gas y mañana será inteligencia artificial.
Ayer eran móviles, hoy es luz y gas y mañana será inteligencia artificial
El problema de fondo es que estamos rodeados de tantas mentiras que al final Otxandiano va a terminar siendo el bueno de la película. Euskaltel fue un decorado de cartón piedra desde el primer día, como lo es nuestro supuesto liderazgo tecnológico. Cuando se mezclan identidad nacional y alubias casi todo suele salir mal y quizás Pradales y Otxandiano estén cometiendo el mismo pecado. Con la diferencia de que los amigos de uno se han forrado en el proceso y los del otro tienen todavía los bolsillos vacíos.