El presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar y el expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont

El presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar y el expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont

Opinión

La lección de Cataluña para Euskadi: el procés pasa factura al nacionalismo

Mientras aquí la hegemonía nacionalista es cada vez mayor, con PNV y Bildu copando el 70% del Parlamento de Vitoria, en tierras catalanas se produce este vuelco histórico que, sin duda, está relacionado con la vía unilateral y con sus consecuencias

13 mayo, 2024 00:25

El nacionalismo catalán pierde su hegemonía cuatro décadas después. El PSC ganaba las elecciones de este domingo en votos y escaños por primera vez en la historia. Una victoria incontestable de Salvador Illa que, sin embargo, no le garantiza gobernar por la endiablada aritmética que habrá en el Parlament. En todo caso, lo sucedido en Cataluña este 12-M deja algunas lecciones para Euskadi. 

La primera de ellas es que la vía unilateral, tarde o temprano, acaba pasando factura a quienes la emprenden. Mientras en Euskadi la hegemonía nacionalista es cada vez mayor, con PNV y Bildu copando el 70% del Parlamento de Vitoria, en Cataluña se produce este vuelco histórico que, sin duda, está relacionado con el procés y con sus consecuencias. 

Esta enseñanza no es baladí ahora que peneuvistas y abertzales coquetean con la posibilidad de volver a abrir el melón soberanista. No por casualidad, todo hay que decirlo, los dos partidos vascos apuestan claramente por la vía del diálogo y el acuerdo para lograr más autogobierno. Huyen del rupturismo 'a la catalana' que emprendieron en su día Carles Puigdemont y compañía. 

Pasaron los tiempos del manido "derecho a decidir" y de la reclamación de un referéndum de independencia. Porque si a las consecuencias del procés se suman el recuerdo del Plan Ibarretxe y la obviedad de que a la ciudadanía vasca le importan las cosas del comer más que las aventuras secesionistas, queda claro hacia dónde vamos. O hacia dónde deberíamos ir, mejor dicho. 

La defensa de los servicios públicos de calidad es la guía de Illa para la "nueva etapa" que según sus palabras se abre tras una década de procesismo. Y esa será la senda, o así lo aseguran sus protagonistas, que pretenden seguir el PNV y el PSE para gobernar Euskadi con la formación de un nuevo gobierno de coalición que, si nada se tuerce, se conformará en pocas semanas. 

"Ahora toca gobernar para todos los catalanes", enfatizaba Eneko Andueza tras conocer los resultados en Cataluña. "Es la hora de la política, del diálogo y de la capacidad de fraguar acuerdos entre diferentes, buscando lo mejor para la nación catalana", afirmaba Andoni Ortuzar. Ambos ultiman un acuerdo transversal que aplauden las empresas y que aprueba la mayoría de los ciudadanos

En estos tiempos convulsos (inestabilidad política, gobiernos frágiles, mercados a flor de piel, guerras inesperadas, crecimiento de la extrema derecha en Europa) se necesitan, tanto en Euskadi como en Cataluña, más pactos y menos tonterías.