El 9-J en Euskadi: demasiada abstención para tango en juego

¿Qué va a pasar en las elecciones europeas de este domingo en Euskadi? Seguramente que la mayoría va a quedarse en casa. Todo apunta a una abstención histórica. Esa bajísima participación que se espera no es de extrañar si tenemos en cuenta lo que hemos visto en estas dos semanas de campaña, o de no campaña, podríamos decir, con los partidos lanzándose reproches y centrados en la política nacional y con la gente mirando hacia otro lado.

Cualquiera que viva en Euskadi sabe que estos comicios europeos están pasando inadvertidos para la sociedad vasca. Se espera, por tanto, ese dato de bajísima participación que, además, no sería raro en Euskadi, donde acaban de celebrarse unas elecciones autonómicas en las que también se registró una altísima abstención.

Este panorama resulta preocupante. Más allá de lo que contamos este domingo sobre todo lo que hay en juego en estas elecciones y más allá del esperado crecimiento de la extrema derecha del que tanto se habla, existe un problema de desmovilización política en la sociedad vasca. Hay cada vez más desafección ciudadana, más desconexión con los representantes públicos.

Se diga lo que se diga, la política sí es importante y no todos los políticos son iguales

Tenemos que hacérnoslo mirar unos y otros, tanto los políticos como los ciudadanos, porque esta participación que se antoja tan baja en Euskadi es, repito, una muy mala noticia. Algo tienen que hacer los políticos para conectar mejor con la gente. Y la gente algo tiene que hacer también para acercarse un poco más a la política. Porque, se diga lo que se diga, la política sí es importante y no todos los políticos son iguales.