Desde hace ya demasiado tiempo abundan a nuestro alrededor los negacionistas que aseguran que las mujeres no pueden quejarse tanto porque, al fin y al cabo, la igualdad con los hombres es casi total en nuestra sociedad, tan avanzada ella.
Ocurre que los datos dicen lo contrario. En Crónica Vasca contábamos el pasado miércoles que el salario medio de los hombres supera en 5.790 euros al de las mujeres en Euskadi, según un interesante estudio de Emakunde.
El informe recoge que las mujeres representan el 66% de las personas contratadas a jornada parcial. Y también desvela que el 76% de los contratos firmados por mujeres son temporales frente al 64% en el caso de los hombres.
Como ya recogimos aquí unas semanas atrás, si se tiene en cuenta toda la vida laboral, las mujeres ganarían hasta 600.000 euros menos que los hombres, según los últimos datos publicados por el Instituto Vasco de Estadística (Eustat).
Tiempo atrás les contábamos también que el 42% de todas las afiliadas a la Seguridad Social están fuera de la negociación colectiva en nuestra comunidad. En el caso de los afiliados sin convenio, la cifra se queda en el 32%.
O, dicho de otra manera, la brecha salarial es insoportable en Euskadi.
Tan evidente es que se ha mejorado en materia de igualdad en los últimos años como palmario resulta que todavía queda muchísimo por hacer.
Los datos son abrumadores. Y no se puede seguir mirando hacia otro lado con la peregrina excusa de que la igualdad salarial y laboral acabará llegando como fruta madura. Hay que seguir insistiendo hasta la saciedad, y aquí prometemos hacerlo, en denunciar esta brecha inadmisible.