Los presupuestos vascos o la crónica de un trámite anunciado

Un debate sin sorpresas ni emoción ni casi interés. Y con el resultado esperado, claro. Este viernes, aunque los ciudadanos ni se lo imaginasen, en el Parlamento vasco se celebraba un debate de enjundia política: se abordaban todas las enmiendas a la totalidad de los presupuestos presentados por el Gobierno vasco para el próximo año. Enmiendas que lógicamente fueron tumbadas por los votos conjuntos de PNV y PSE, partidos gobernantes.   

Este trámite, tan soso como pocos quizás por esperado, no pasará a los anales del parlamentarismo. La emoción, por así decirlo, estaba en ver qué decía el consejero del ramo, Pedro Azpiazu, al que toda la oposición ha criticado con dureza en las últimas semanas. 

El consejero de Economía y Hacienda, obviamente satisfecho por caminar hacia otras cuentas aprobadas, decía estar "decepcionado" por el proceso de negociación que ha llevado a cabo el Gobierno vasco con la oposición con la intención de extender los acuerdos sobre las cuentas públicas. Especialmente "sorprendido" se mostraba con EH Bildu y sus exigencias, a su juicio mayores en cuantía que las que han hecho posible su apoyo a los presupuestos generales del Estado. "Ustedes sabrán los motivos pero en esta ocasión no ha habido voluntad por su parte". Una pelea entre nacionalistas ya repetida estos días. 

Respecto a Elkarrekin Podemos-IU, Azpiazu decía que pese a que el Gobierno vasco había recogido la "esencia de sus demandas", la coalición morada rechazó un acuerdo "antes de empezar a negociar", recogió Efe. "Entiendo que su amalgama interna les condiciona, al igual que el clima preelectoral". El consejero también se dirigía al PP+Cs para criticar su planteamiento fiscal de reducir la presión tributaria, algo "difícil de encajar" que supone un "desconocimiento de la gestión pública" y "falta de rigor presupuestario".

Pasado el trámite de este viernes, el proyecto presupuestario continúa con su tramitación en el Parlamento con el debate en comisión el próximo miércoles, 14 de diciembre, de las más de 700 enmiendas parciales presentadas por los grupos. Azpiazu decía que aprobarán algunas de ellas. Salvo sorpresa imposible, PNV y PSE volverán a unir sus votos para aprobar la ley en el pleno del próximo 23 de diciembre. Y todos empezarán a pensar ya, sin tapujos, en las elecciones de mayo.