Una vuelta al Parlamento vasco dominada por la crisis de Osakidetza
El PNV asegura que la insistencia ante la crisis del servicio vasco de salud tiene motivos electorales y asegura que ceses como los ocurridos “llaman especialmente la atención”, pero son “los más razonablemente exigibles”
3 febrero, 2023 05:00El caso de Osakidetza se ha convertido en un quebradero de cabeza para PNV y PSE, durante la primera sesión parlamentaria del año en País Vasco, después de que varios grupos de la oposición presentaran sendas iniciativas contra el conflicto en el servicio de salud vasco, puesto en duda desde hace meses, después de que la institución cesase a dos directivas de la OSI de Donostialdea: la exgerente Itziar Pérez y la exdirectora médica del Hospital de Donostia Idoia Gurrutxaga.
Pese a haber expresado su apoyo para un “diálogo abierto”, enmienda presentada conjuntamente por el PNV y PSE, y aprobada gracias a los votos de ambas formaciones, la oposición consideró insuficientes las acciones y reacción del ejecutivo al entender que debe producirse “un cambio global” en el modelo de gestión del Servicio Vasco de Salud, con cerca de 30.000 trabajadores, asegurando que este necesita de “reformas estructurales".
Lo ocurrido con Osakidetza repercute en una crisis que parte en dos el Parlamento Vasco: por una parte están los partidos del gobierno, que, “lejos de hacer autocrítica”, como les achacan el resto de grupos del parlamento, aseguran que acontecimientos como los del pasado diciembre “son circunstancias normales en todas las organizaciones, también en Osakidetza”.
"Irresponsabilidad" y "falta de trnasparencia"
Mientras, la oposición en todo su conjunto insiste en que la rebelión de jefes de servicio en la sanidad vasca se debe a la “irresponsabilidad” y la “falta de transparencia” del gobierno, razón por la que tanto el grupo Vasco Popular-Ciudadanos y EH Bildu junto a Elkarrekin Podemos-IU, presentaron –por separado– sendas iniciativas sobre el conflicto, ambas rechazadas, y han acusado al gobierno vasco de mantenerse en el poder “cueste lo que cueste”.
Por una parte, EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU planteaban el diálogo y la negociación con los trabajadores sanitarios para que las decisiones “sean consensuadas y compartidas”, y proponían, entre otras medidas, la modificación de los procesos de nombramiento de responsables de alto nivel e intermedio "desligándolos de los ciclos electorales".
Por la otra, la formación PP+Cs pedía una reflexión sobre la gestión de los últimos años, que, según la parlamentaria de la formación, ha llevado a que "se resienta la calidad asistencial”.
Sin embargo, para el PNV y el PSE la insistencia ante esta crisis vivida dentro del departamento de salud, va más allá de las protestas y concentraciones de jefes de servicio y profesionales frente las puertas del Hospital Donostia para denunciar sus discrepancias en la gestión de la dirección de Osakidetza.
Durante la sesión parlamentaria, Luis Javier Tellería, del PNV acusó a los partidos de la oposición de insistir en este tema “por motivos electorales” y les acusó de “exagerar lo ya exagerado”, simplemente, “por sacar algún voto más".
“Cuando el pasado 26 de enero se reunió el grupo parlamentario de EH Bildu y salió su portavoz para señalar que la prioridad para los próximos meses era Osakidetza y Salud, no me sorprendió. Aunque reconozco que me apesadumbró que volvieran a ser menos innovadores de lo esperable, porque respondían a una lógica demasiado vulgar, la de tratar el sensibilísimo tema de la salud para su campaña electoral”, aseveró el parlamentario del PNV.
Además, Tellería, aprovechó su intervención para asegurar que los ceses por no compartir el proyecto “llaman especialmente la atención”, pero son “los más razonablemente exigibles” puesto que día a día se les exige a instituciones como Osakidetza, “que presenten al Parlamento sus proyecciones de futuro en diferentes maneras, para después exigirle que los ejecute con prontitud”.
Por su parte, la oposición ha ido más allá de la situación de la OSI de Donostialdea, que derivó también en la dimisión del subdirector médico, Adolfo Beguiristain, y ha expuesto todos los problemas que, en su opinión, aquejan a la sanidad pública.
Así, la parlamentaria de EH Bildu, Rebeka Ubera, aseguró que este conflicto es un "síntoma" de la enfermedad de Osakidetza, una acusación a la que se sumó su compañero de Elkarrekin Podemos-IU, Jon Hernández, para quien el deterioro de la mala gestión de la sanidad pública está motivado por "el modelo de gobierno del PNV". .
En línea con el PNV, Ekain Rico (PSE-EE) reconoció que Osakidetza “necesita más personal, más recursos y adecuar la estructura para recuperar cuanto antes la normalidad asistencia”, y aseguró que “el diálogo y la transparencia son las mejores herramientas para resolver el conflicto surgido en la OSI de Donostialdea”, y para la mejora de la prestación sanitaria.