La segregación escolar: uno de los grandes retos del Gobierno vasco

El cambio en el modelo de educación es uno de los grandes frentes abiertos que el Gobierno vasco pretende afrontar antes de finalizar su legislatura. El anteproyecto, que en principio iba a presentarse antes de finalizar 2022 y que el ejecutivo acabó posponiendo para finales del primer trimestre de este año, tiene como uno de sus ejes principales abordar la problemática de la segregación escolar. 

Euskadi es una de las comunidades donde es más latente, situándose como el territorio con la tasa de segregación por origen más alta y el segundo, solo por debajo de Madrid, con la tasa de segregación socioeconómica más alta, según un estudio de Save the Children. Además, el número de centros segregadores por sexo es también alto -seis en todo el territorio-; aunque en relación a esta última, el consejero de Educación, Jokin Bildarrtaz, ya anunció que a partir del próximo curso el Gobierno vasco dejará de financiar a los centros educativos que separen a sus alumnos según su género.

Muchos expertos relacionan directamente esta segregación con una situación de vulnerabilidad del alumnado. Por eso, este viernes el consejero anunciaba que en el curso 2023-2024 todos los centros educativos que reciban fondos públicos deberán reservar un porcentaje de plazas para alumnos vulnerables. "Este va a ser el primer año en el que todos los centros que reciben fondos públicos se van a tener que responsabilizar de igual manera ante la vulnerabilidad. Es un compromiso político adquirido en el Parlamento vasco y se va a desarrollar de manera muy cuidadosa, progresiva y midiendo los pasos a dar porque, en definitiva, estamos trabajando por la cohesión social", explicaba.

El número de plazas que cada centro deberá tener reservadas para alumnado vulnerable se establecerá una vez finalizado el proceso de prematrícula, que finalizará el 24 de febrero y en el que este año no habrá limitaciones a la hora de marcar el número de centros de preferencia. De esta manera, el Gobierno vasco empieza a implantar ya algunos cambios que se preveía, iba a incluir el anteproyecto de la nueva ley de Educación.

El consejero de Educación del Gobierno Vasco, Jokin Bildarratz./ EuropaPress

Euskadi, uno de los territorios con mayor número de centros concertados

Por su parte desde STEILAS consideran que esta problemática, además de estar ligada directamente con la vulnerabilidad está causada por el modelo de educación vasco basado en un sistema público-privado. Desde el sindicato abogan por una escuela pública vasca y recalcan que Euskadi es el segundo territorio con más centros concertados de la Unión Europea, solo por detrás de algunos de Bélgica.

"Esta problemática está presente en Euskadi en concreto y en España en general, donde el 51% de los centros son públicos y el 49% concertados. La red privada es la mitad, y esto propicia la segregación escolar. Nos ha costado mucho que el gobierno relacione la segregación con el modelo dual de enseñanza", explica Nagore Iturrioz, portavoz del sindicato STEILAS. Finalmente, y en el marco de la nueva ley, se integra el ‘decreto de admisión’, por el que se va a hacer un reparto del alumno vulnerable.

Este decreto obliga a los centros que no tienen alumnos vulnerables a acogerlos. “Está muy comprobado que la vulnerabilidad se da sobre todo en centros públicos -el 67% de los alumnos vulnerables por su origen van a la pública-. De esta manera, los centros privados también tendrán que acoger a estos alumnos. Aun así nosotros también estamos en contra de esta medida”, añade. Insiste en que se ha demostrado cómo este tipo de medidas no funcionan, “al final es poner un parche a un sistema que estructuralmente segrega. No puedes crear dos redes y diferenciarlas, una hecha para hacer una educación centrada en el elitismo, en el éxito, en los resultados, y otra para el alumnado que no quieren en la primera”.

Según la portavoz de STEILAS, Euskadi tiene una característica especial que hace que la segregación este más presente en los centros vascos que en el resto de los colegios. "Por la propia identidad política hemos necesitado tener una educación pública que diese respuesta a las necesidades lingüísticas y culturales que hacían falta; por eso, en un momento dado, se hizo una apuesta por otro tipo de educación, en este caso las  ikastolas. A día de hoy las necesidades han cambiado y pedimos a el Gobierno vasco que apueste por la escuela pública vasca con otras prioridades". 

Piden que el nuevo modelo educativo se base en un proceso de adjudicación progresivo, "en el que en el centro de nuestro sistema este la escuela pública vasca como corresponde a nuestra sociedad. En lugar de esa opcion, se ha tomado otra dirección totalmente diferente, que es el sistema dual, que allí donde se ha aplicado no ha funcionado y que obviamente segrega", concluye.