Consensos generales

EH-Bildu ha hecho coincidir, en esta campaña electoral, la opinión del resto de las fuerzas políticas. Consenso general en el rechazo a la incorporación de antiguos presos de ETA en las listas electorales de la formación abertzale. Mal ha arrancado la coalición nacionalista, que se ha quedado sola, no sabemos por cuánto tiempo, en la legitimación de sus candidatos, no sobre la legalidad, que no parece discutida, sino en la oportunidad de esta decisión.

La respuesta de Otegi no parece de mucho fuste. Acusar a las cloacas del Estado de que se difundan los miembros de sus listas es un contrasentido. Fue EH-Bildu la que escogió esos nombres, no le debían parecer tan mal, o, tal vez, no esperaban la contundente reacción que ha provocado. Tampoco ha acertado Otegi cuando ha dicho que con esto se ha importado “lo peor de la política española”, realmente, lo peor de la política española son esos terroristas que van ahora en sus listas.

Por el contrario, las críticas a esos nombres de tan mal recuerdo son un paso adelante en la exigencia ética. Hay que recordar que tanto Bildu como sus otras marcas electorales han llevado siempre en sus listas a miembros de ETA, bien fueran presos en prisión provisional o con las sentencias cumplidas. Que ahora levanten tanto rechazo es algo positivo, el siguiente paso es que no se incluya a ningún personaje con curriculum criminales. No parece que sea pedir demasiado.

No es este el único consenso que hay en esta campaña electoral en el País Vasco. Como informaba Crónica Vasca en enero de este año, “las mujeres vascas serán las protagonistas de las próximas elecciones forales y municipales”. El 63% de aspirantes a presidir las diputaciones forales y a liderar los ayuntamientos de las tres capitales vascas son mujeres.

A ello se refería Andoni Ortuzar en este primer sábado de campaña cuando sacaba pecho de haber respondido a la demanda social de que las mujeres se pusieran en el primer puesto de las listas electorales. Otros partidos ya lo habían hecho antes. En Vitoria, todas las candidatas al ayuntamiento son mujeres. Hace cuatro años, el único hombre era el del PNV. La feminización de la política vasca es una realidad y más que se va a notar a partir del día 28, ya que son muchas las mujeres con probabilidades de acceder a la máxima responsabilidad de ayuntamientos y diputaciones.

Consenso hay también en otro tema que se está haciendo protagonista en la campaña como es el de la vivienda. El conjunto de las fuerzas políticas ha dado prioridad a este asunto como uno de los más relevantes de la responsabilidad municipal. Cada cual con sus ideas, la vivienda es tema muy razonable para unas elecciones en las que la competencia municipal es determinante para influir en la evolución del precio de compra y alquiler de un hogar.

La sociedad vasca está variando en sus preferencias y cada vez son más los vascos que optan por el alquiler en lugar de por la compra. Una variación común a otras partes de España y en la que el alto coste inmobiliario es la causa principal. Euskadi, con el precio de la vivienda entre los más altos del país, es, sin embargo, la comunidad en la que más vivienda de protección oficial se construye, lo que tampoco ha evitado que el mercado inmobiliario, ya sea en propiedad o alquiler, esté disparado.

Preocupación por la seguridad y el tráfico

La seguridad, antes materia menor en una campaña electoral municipal, ha entrado también entre los primeros temas de preocupación de los partidos políticos. Sin duda, por la preocupación que suscita entre los electores, principalmente en las poblaciones más grandes y, muy especialmente, en Bilbao y San Sebastián. Las noticias de los últimos años sobre crímenes con violencia y un crecimiento sostenido de la delincuencia hacen que las propuestas sobre seguridad sean materia de debate constante entre las formaciones que aspiran a las alcaldías.

Por último, el tráfico. En Vitoria, este tema es de común interés, toda vez que los cambios operados en el transporte público han llevado a un empeoramiento sostenido de la circulación. Se hablará de ello, seguramente, para desandar alguna de las decisiones que se han tomado en los últimos años. También en Bilbao y San Sebastián hay debate a este respecto de cara a hacer compatible la circulación con la sostenibilidad ambiental y el desarrollo de otras formas de locomoción. Vivienda, seguridad y tráfico: tres áreas con calado que, en esta ocasión, serán debatidos y luego gestionados por un alto número de mujeres.