Lo dicen los números: Bildu devoró a Podemos el 28-M

Antes de las elecciones del pasado 28 de mayo ya se preveían malos resultados para Elkarrekin Podemos y los demás partidos de la izquierda "progresista" y "ecologista". Pese a concurrir en una gran coalición de fuerzas, donde además de Podemos e Izquierda Unida se encontraban Equo y Alianza Verde, la coalición morada no pudo evitar una debacle electoral donde el gran beneficiado acabó siendo EH-Bildu.

En 2023, la formación soberanista mejoró sustancialmente sus resultados de hace cuatro años, y si bien esto se achaca mucho a la pérdida de votos del PNV y al alto porcentaje de la abstención, hay que tener también muy en cuenta que la izquierda abertzale trata de mostrar un perfil cada vez más progresista y menos soberanista que atrae en gran medida a parte del electorado que en su momento apostó por Podemos. 

Haciendo una comparativa entre los anteriores comicios y estos, se ve como en muchas instituciones, el apoyo que pierde la coalición morada equivale a lo que ha aumentado Bildu. Aunque estas cifras evidentemente no cuadran del todo porque hay muchos más factores como que parte de los votos de Podemos pasaron también al PSE-EE y parte de los del PNV también pasaron a EH-Bildu. 

Iker Casanova y Maddalen Iriarte, candidatos a la Diputación General de Bizkaia y Gipuzkoa respectivamente, conservan sus actas en el Parlamento Vasco / Unanue- Europa Press

Un descenso generalizado

Por ejemplo, aunque en Vitoria la candidata de la izquierda abertzale, Rocío Vitero, solo logró unos cientos de votos más que hace cuatro años y Podemos perdió cerca de 4.000, el porcentaje para los independentistas aumentó en dos puntos, exactamente lo que perdió la candidatura de Garbiñe Ruiz. 

Pero donde más claro se ve esta migración de apoyos es en Bilbao, capital en la que la formación progresista pasó de 3 ediles y un 9,86% de los apoyos a 2 representantes y un 7,1%, llegando a perder más de 4.000 votos, mientras EH-Bildu ganaba un edil -de 6 a 7- y pasó de un 14.94% a un 18,89%, ganando además cerca de 3.000 votantes.

En San Sebastián pasó algo similar, aunque la coalición abertzale subió bastante más en porcentaje de voto de lo que bajó Podemos. Bildu obtuvo en 2023 un 26.72% y la coalición morada apenas alcanzó el 8%. Una distancia que se amplió respecto a la de 2019 cuando los soberanistas lograron un 21,2% y la formación progresista un 9,87%. Sin embargo, en lo que respecta a los votos, el descenso de Podemos sí es más similar al aumento de Bildu: estos aumentaron en 3.000 votos, mientras la coalición morada perdió cerca de 2.500.

Todo esto puede extrapolarse al resto de Ayuntamientos de Euskadi y a los resultados de las tres Diputaciones vascas, en estas últimas con una dinámica muy similar a las de sus capitales. Podemos pierde votos, representación y porcentaje de apoyos, y la izquierda abertzale los gana para poco a poco ir haciendo desaparecer a una formación política casi herida de muerte.

Igual que en el resto de España ha obtenido los peores resultados desde que entró al panorama nacional y ahora, con las elecciones anticipadas del próximo 23 de julio asomando, lo más probable es que Bildu siga robándole su espacio a la coalición morada.