Los jueces tumban el penúltimo intento de Alfredo de Miguel para evitar la cárcel

Corría el mes de enero cuando llegó la noticia que se hizo esperar demasiados años: el Tribunal Supremo confirmaba que Alfredo de Miguel lideraba una trama de corrupción. El ex número dos del PNV alavés y otros ex burukides debían entrar en prisión teniendo en cuenta la gravedad de las penas impuestas por los jueces. 

Sin embargo, casi seis meses después De Miguel sigue libre. Va enlazando recursos y tretas jurídicas para evitar lo inevitable: su entrada a la cárcel. Y, con ello, continúa creciendo, tantos años después, la sensación de que en este caso existen demasiadas casualidades o demasiada suerte para los culpables -ya con sentencia firme- del escándalo.

Este lunes trascendía que los jueces tumban el penúltimo intento del líder de la trama corrupta para evitar la cárcel. En concreto, la Audiencia Provincial de Álava hacía públicos varios autos por los que mantiene la orden de ingreso en prisión tanto de Alfredo de Miguel como de Koldo Otxandiano, otro de los cabecillas de este caso que lleva 14 años dando que hablar. 

Las defensas de ambos condenados habían pedido que se suspendieran sendos ingresos en prisión mientras se tramitaban las peticiones de indulto para ambos. Ahora, ambos pueden recurrir esta decisión mediante recursos de súplica.  

Ochandiano también había soliticado, en paralelo, suspender su entrada en prisión por motivos de salud. Pero esa pretensión tampoco ha sido aceptada en otro auto igualmente conocido hoy. 

En el caso de Alfredo de Miguel, los magistrados de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Álava apuntan a la necesidad de que cumpla "sin demora" su pena privativa de libertad. 

Tal y como recoge Europa Press, en el auto los jueces aseguran que teniendo en cuenta la "gravedad" del caso y la elevada condena impuesta a De Miguel, resulta "difícil" que pueda prosperar la petición de indulto presentada por el condenado a doce años de prisión. Una condena por varios delitos de corrupción cometidos entre 2005 y 2009.

El auto, en referencia a un eventual indulto, indica que, "atendiendo a las circunstancias concurrentes objetivas (...) no concurren a juicio de la Sala motivos que autoricen a considerar que le puede ser otorgada la medida de gracia". 

Aunque lo cierto es que por ahora De Miguel sigue libre, parece que será por poco tiempo.