Elkarrekin Podemos-IU lleva al Parlamento vasco la cuestión sobre el chapapote del Prestige

Las declaraciones que este martes realizó el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno vasco sobre la presencia de chapapote del Prestige en el vertedero de Bistibieta en Lemoa, negando que dichas instalaciones acumularan cualquier cantidad de este residuo, no han contentado a ciertos sectores de la política vasca. En concreto, el grupo parlamentario de Elkarrekin Podemos-IU ha llevado esta cuestión a la Cámara autonómica para pedir explicaciones al Ejecutivo, insistiendo en que es urgente que se despeje "cualquier duda razonable que pueda existir respecto a la posible existencia de residuos peligrosos" en el vertedero de Bistibieta.

Estas instalaciones ubicadas en Lemoa están autorizadas para acoger únicamente residuos considerados como "no peligrosos", por lo que la posible presencia de chapapote rompería con dicha obligación. Y aunque en 2002, tras el hundimiento del Prestige en las costas gallegas el 13 de noviembre de aquel año, sí que se trasladaron residuos impregnados de chapapote a este vertedero, según Medio Ambiente estos fueron expuestos a un proceso de inertización por parte de la empresa Sader, para eliminar por completo dicho vertido.

Este departamento aseguró que aquellos residuos se dirigieron a Petronor "para su valoración o conversión en fuel", y negó que exista chapapote en Bistibieta. Sin embargo, desde Podemos no han quedado satisfechos con estas explicaciones, y tras ponerse en contacto con la asociación ecologista Azurreka -de la que han surgido las primeras denuncias sobre la presencia de este residuo-, dudan de la versión del Ejecutivo puesto que desde esta asociación aseguran que en el vertedero hay "un fuerte olor a azufre e hidrocarburos".

Además, como recoge Podemos en el texto dirigido al Gobierno, Azurreka duda de que Petronor fuera capaz de "valorizar todos los residuos", por la "dificultad" de dicho proceso, e insisten en que parte del chapapote proveniente del Prestige "fue posiblemente desviada a Bistibieta". Un vertedero que no está autorizado a depositar residuos peligrosos, y que además está en un proceso de ampliación para acoger parte de los residuos provenientes de Zaldibar.

Un barco pesquero de cerco utiliza sus redes para tratar de sacar la mayor cantidad de combustible del mar durante la crisis del Prestige / Álvaro Ballesteros

Una "premura" que no se da a los grupos

Con todo esto, la formación progresista, encabezada en este caso por su portavoz, Miren Gorrotxategi, ha registrado en el Parlamento vasco hasta siete cuestiones dirigidas al Ejecutivo vasco, y más concretamente a la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia. Critican "la premura" con la que este departamento contestó a las preguntas de Crónica Vasca el pasado martes. Una velocidad que, a su juicio "sería interesante emular a la hora de dar respuesta a las preguntas por escrito que realizan los grupos parlamentarios".

Entre las cuestiones registradas, la coalición morada pide explicaciones sobre los olores a hidrocarburos provenientes de Bistibieta que denuncian los vecinos de Lemoa y el resto de municipios colindantes, y sobre cómo la actual empresa gestora, FCC, que tomó la dirección del vertedero en 2008, es "incapaz de mitigar dicho olor".

En esta línea, preguntan sobre si en las analíticas de los lixiviados del vertedero realizadas desde 2002 se han podido detectar o no "hidrocarburos asimilables a restos de petróleo; y piden pruebas al Ejecutivo vasco de que existan "informes o actas que puedan demostrar tanto la entrada de camiones" con restos de bolsas, ropas y otros equipos utilizados para la recogida de chapapote, así como el depósito en celdas de estos residuos.

También, desde Podemos buscan una respuesta sobre cómo se realizó "el proceso de inertización de los equipos de chapapote realizado en las instalaciones de Sader"; y reclaman al Gobierno vasco que de muestra de documentos o pruebas sobre "la cantidad de toneladas transportadas y valorizadas" por Petronor, después de que, como asegura Medio Ambiente, todos los residuos de chapapote fueran transportados a esta empresa.

Manifestación en Galicia tras el desastre del Prestige / X Plataforma Nunca Máis

Por último, desde la formación progresista insisten en saber si el Ejecutivo considera "adecuado" llevar a cabo una medición radiológica GPR, algo que reclaman desde Azurreka, y en caso contrario, piden respuesta a "qué técnica o tecnología propondría el Gobierno para descartar la existencia de chapapote en el vertedero" de Bistibieta.

Además, aseveran que la información trasladado por el Ejecutivo sobre la existencia de chapapote "es contradictoria", puesto que desde Medio Ambiente, pese a desconocer los datos, se "reconoció verbalmente la existencia de residuos de chapapote" en las instalaciones de Lemoa, pero ahora aseguran que "no hay chapapote" en Bistibieta.