El Barómetro de Euskadi de Crónica Vasca publicado este lunes evidencia, al igual que otros sondeos previos, que Sumar y Podemos tienen que entenderse para las elecciones vascas si no quieren quedar condenados a la irrelevancia. Sin embargo, ambas formaciones parecen alejarse cada día más.
Los datos de la encuesta de Electomanía son claros: si Elkarrekin Podemos y Sumar concurren por separado verán reducida su representación a la mitad. Ahora mismo la coalición que concurrió a los comicios autonómicos de 2020 cuenta con seis representantes en el Parlamento de Vitoria. Si concurrieran por separado, Podemos desaparecería de la Cámara y Sumar Mugimendua obtendría tres.
Esas cifras serían un desastre sin paliativos para un espacio político que no hace tanto que ganaba las elecciones generales en Euskadi y amenazaba al PSE en las autonómicas. Pese a estas malas perspectivas, los datos apuntan a que la ruptura puede ser el único camino.
El pasado fin de semana la líder de Podemos Euskadi, Pilar Garrido, afirmaba que no aceptará imposiciones de su hipotético socio y admitía que las negociaciones están "estancadas". Además, trascendía que se había suspendido una reunión entre los diferentes partidos del mismo espacio político (hay que sumar Ezker Anitza-IU, Berdeak Equo y Alianza Verde).
Este lunes se conocía que los morados ya han activado sus primarias para elegir sus candidatos a las elecciones vascas sin que haya noticia de un posible acuerdo con Sumar. Y, para colmo, en el Congreso de los Diputados la tensión es máxima con Podemos amenazando con tumbar dos decretos del Gobierno de PSOE y Sumar.
Conforme pasan los días parece que el acuerdo en Euskadi entre la plataforma que dirige Yolanda Díaz y el partido que comanda Ione Belarra se antoja más complicado. Claro que los datos de las encuestas como la publicada por este diario apuntan a que esa alianza es más necesaria que nunca.