Miren Gorrotxategi en el acto de presentación de su candidatura en Vitoria / Podemos

Miren Gorrotxategi en el acto de presentación de su candidatura en Vitoria / Podemos

Política

Un golpe de realidad para Sumar y Podemos: el precedente de Galicia que puede repetirse en Euskadi

La división de los partidos más a la izquierda del PSOE en Euskadi es similar a la de Galicia, donde ambas formaciones se quedaron fuera del Parlamento autonómico tras las elecciones del pasado domingo

20 febrero, 2024 05:00

Las elecciones generales de 2015 marcaron la irrupción de Podemos en el panorama político vasco. Unos comicios en donde los morados, en aquel momento encabezados po Pablo Iglesias y Juan Carlos Monedero en el conjunto del Estado, se convirtieron en la primera fuerza política de Euskadi. Superando en casi 15.000 votos al segundo partido más votado, el PNV. Aunque los jeltzales lograron hacerse con un escaño más en el Congreso de los Diputados. 

Pocos meses más tarde, en 2016 y con la repetición de aquellas elecciones, los morados volvieron a ser la opción más votada, ampliando su diferencia con el PNV en casi 50.000 votantes y poniéndose también por delante de estos en el número de diputados. Un logro que consolido a los de Iglesias como una de las formaciones más representativas de la sociedad vasca y que hasta 2019 los mantuvo como un de los partidos más populares entre los votantes de Euskadi. De hecho, en las dos convocatorias electorales de aquel año Podemos, ya en coalición con Berdeak Equo e Izquierda Unida rondaron en torno a los 200.000 votos. Logrando cuatro diputados en las del 28 de abril y tres en las del 10 de noviembre. 

En este mismo periodo de tiempo, los morados han participado en dos elecciones autonómicas vascas. Las de 2016, donde entraron como la tercera fuerza parlamentaria con 11 escaños y 157.334 votos; y las de 2020, donde perdieron casi la mitad de sus representantes y más de la mitad de los apoyos. Quedándose con 6 parlamentarios y 72.113 votos

Un descenso progresivo que, unido a la irrupción de Sumar y otras escisiones de Podemos que han ido surgiendo en los últimos años, ha provocado que los morados hayan ido perdiendo cada vez más peso. De hecho, en las pasadas generales del 23-J, los morados siguieron la doctrina establecida en Madrid y concurrieron como parte de Sumar. Obteniendo únicamente un solo escaño que actualmente ocupa el excoordinador general de Podemos Ahal Dugu, Lander Martinez

Alba García, candidata a lehendakari de la coalición, Jon Hernández, de Ezker Anitza-IU, y Carmen Muñoz - SUMAR

Alba García, candidata a lehendakari de la coalición, Jon Hernández, de Ezker Anitza-IU, y Carmen Muñoz - SUMAR

Previsiones poco optimistas

Todo esto, sumado a la debacle sufrida este domingo por ambas formaciones en las elecciones gallegas -donde el Partido Popular de Alfonso Rueda logró su quinta mayoría absoluta consecutiva-, deja unas previsiones muy poco optimistas tanto para los de Pilar Garrido y Miren Gorrotoxategi, como para los de Yolanda Díaz y Lander Martinez en las autonómicas vascas de este año. 

El promedio de las encuestas recientemente publicadas por los diferentes medios de comunicación dan a Sumar y Podemos en torno a cuatro escaños. Dos menos de los que actualmente tienen los morados en el Parlamento autonómico. Y aunque muchos de los estudios se llevaron a cabo antes de que se oficializara la ruptura entre ambos partidos para las elecciones vascas, en la mayoría de los casos Sumar aparece como la parte más beneficiada de esta brecha. Acercando incluso a Podemos a su completa desaparición a nivel autonómico. Dejándole únicamente con los restos que mantienen en las Diputaciones Forales y los Ayuntamientos. 

En una situación como esta, y como ya se ha demostrado en las gallegas con los resultados del BNG, el mayor beneficiado de la caída de Podemos no es el Partido Socialista de Euskadi -su principal socio en el Estado-, sino, en el caso de Euskadi, EH Bildu. Formación encabezada en estas elecciones por Pello Otxandiano, y con Arnaldo Otegi al frente del partido, que según numerosas encuestas podría empatar e incluso superar al PNV en unos comicios históricos.