Aunque el momento en el que el lehendakari, Iñigo Urkullu, ha anunciado la fecha de las elecciones autonómicas vascas del próximo 21 de abril sí ha podido tomar por sorpresa a parte de la sociedad vasca, la fecha en sí misma, no ha provocado esa sensación. Desde hace semanas los diferentes partidos políticos de Euskadi ya tenían marcada esta fecha en el calendario, y ahora que se ha confirmado, las reacciones han sido muy diversas.
Desde el respecto incondicional del candidato del PNV, Imanol Pradales, a esta convocatoria que supone el fin de la época Urkullu tras 12 años del lehendakari en el cargo; a la reacción sobresaltada de Sumar ante un momento que, según su candidata, Alba García, "pone fin a un periodo de retroceso en Euskadi"; pasando por los agradecimientos y el "balance muy positivo" del secretario general del PSE y cabeza de lista en las elecciones, Eneko Andueza.
En nombre de la formación jeltzale, Pradales, que ha agradecido y reconocido "el gran servicio prestado" por el lehendakari en estas tres últimas legislaturas, ha valorado la convocatoria electoral como una oportunidad para colocar en el centro del debate político "las necesidades, los problemas, las demandas, las esperanzas, las ilusiones y los anhelos" de la sociedad vasca.
"Voy a volcar todos mis esfuerzos y toda mi energía los dos próximos meses, y seguiré escuchando a la ciudadanía de Euskadi para poder recoger sus demandas, sus necesidades y sus ilusiones en el mejor programa y en la mejor propuesta para construir una Euskadi del bienestar, fiable y global", ha sentenciado el candidato, convencido de que el 21 de abril Urkullu "legará una Euskadi mejor, más próspera y más justa que la que él asumió en diciembre de 2012".
Así, se ha mostrado convencido de que esta fecha permitirá a la sociedad y los partidos vascos aislarse "del eco de comicios recientes y del ruido de elecciones futuras", y, sobre todo, dará "el contexto necesario para colocar en el centro del debate político las necesidades, los problemas, las demandas, las esperanzas, las ilusiones y los anhelos de las vascas y de los vascos".
Seguridad en EH Bildu
Menos entusiasta ha sido el candidato de EH Bildu, Pello Otxandiano, quien ha incidido en que la fecha de los comicios "no pilla de sorpresa" a su formación, puesto que "ha estado en boca de prácticamente todo el mundo durante las últimas semanas". Y por tanto, su coalición "está preparada para afrontar este reto".
"Nuestra intención para las próximas semanas será alimentar el debate político del más alto nivel. Creemos que el momento lo exige, que el país lo demanda. Este es nuestro compromiso. Nuestra invitación al resto de partidos políticos y candidatos es que dejemos de lado la política convencional, los intereses partidistas, los exabruptos tan propios de las campañas electorales de la política convencional y centremos el debate político en torno a los retos de futuro que tiene este país", ha aseverado.
Complicidad en el PSE-EE
Por parte del PSE-EE, que desde 2016 forma parte del Ejecutivo autonómico, el secretario general y candidato de los socialistas vascos, Eneko Andueza, ha destacado que la fortaleza de su partido tras las autonómicas del 21 de abril va a garantizar las políticas sociales y que la acción del Gobierno vasco se centre en transformar Euskadi para dar respuesta a las demandas y preocupaciones de la ciudadanía. Unas afirmaciones con las que Andueza parece tender de nuevo la mano al PNV para repetir por tercera vez la coalición para un Ejecutivo que "ha tenido lugar en medio de enormes dificultades", pero del que puede hacerse "un balance muy positivo".
"Ha llegado el momento de decidir si queremos situarnos entre los mejores, si queremos hacer políticas sociales, si queremos construir una sociedad con más bienestar y más justa. Vamos a decidir si queremos proteger a nuestros mayores, construir un futuro mejor para los más pequeños y disfrutar de un país plural y abierto", ha explicado Andueza, en una intervención donde ha asegurado que el PSE-EE es "parte de un proyecto común que es España y parte de un proyecto común que es Europa".
La "centralidad" del PP
Desde el PP vasco tampoco se han tomado esta convocatoria como una noticia rupturista. Su candidato y presidente autonómico, Javier de Andrés, ha insistido en que los populares son "la única alternativa de centralidad que necesita la sociedad y la economía vascas", y la única opción más allá del actual Gobierno entre el PNV y el PSE-EE y de la irrupción de EH Bildu en el Gobierno vasco.
Tras el anuncio de Urkullu sobre la fecha de las elecciones, De Andrés ha realizado una intervención ante los medios donde ha señalado que al lehendakari "le han faltado datos" durante su discurso de despedida y durante el balance de esta legislatura. "Euskadi ha perdido 1.600 autónomos, más de 1.000 empresas o que se ha caído la inversión extranjera".
Rechazo en Podemos y Sumar
Aunque las dos principales fuerzas de la izquierda más allá del PSE se presenten por separado, su reacción ante la convocatoria de las elecciones y la salida de Urkullu han sido bastante similares.
En Podemos, la candidata y portavoz del Parlamento vasco, Miren Gorrotxategi ha destacado el fin de una legislatura en la que ha faltado consenso y "caracterizada" por la aprobación de 50 leyes apoyadas solo por PNV y PSE-EE, cuando otras muchas, incluidas algunas propuestas por su grupo "ni siquiera han querido ser tramitadas"; y otras cuestiones como "la ponencia de autogobierno", han quedado en el aire, a pesar de que el autogobierno ha sido la "excusa" que los jeltzales han puesto para ponerse contra las medidas "más progresistas del Gobierno de España".
Por su parte, la candidata de Sumar, Alba García, ha incidido en que esta convocatoria acaba con "la era Urkullu" y se pone fin "a un periodo de retroceso en Euskadi". "Hoy es un día que queda marcado en el calendario como el final de un gobierno que había dejado de tener iniciativa hace mucho tiempo. El señor Urkullu y el PNV lo sabían, como lo sabe la sociedad vasca hace tiempo", ha declarado en una comparecencia en Bilbao.