Grandes fotografías de La Sotera, la trainera de Santurtzi, decoran las paredes del batzoki de Mamariga. Probablemente alguno de esos remeros sea Imanol Pradales, el vecino cuyo rostro copa los carteles electorales en los pocos espacios libres que deja la decoración dedicada al remo. Fuera la vida circula con normalidad en esta mañana gris de un día laborable en Mamariga, el barrio obrero a la sombra del monte Serantes, como si uno de sus 'hijos' no fuera el máximo aspirante a convertirse en lehendakari.
El batzoki es discreto, pasa casi desapercibido a diferencia del otro local del PNV en el municipio, en la zona más cercana al puerto, que sí da la bienvenida con una enorme pancarta de Pradales. Santurtzi es parte troncal de la Margen Izquierda pero tiene ese aroma particular, ese espíritu pesquero al que homenajea la canción Desde Santurce a Bilbao, que le diferencia del resto del perfil industrial de esta orilla de la ría. El ayuntamiento santurtziarra fue uno de los primeros bastiones socialistas de la zona en caer en la época reciente del lado del PNV, ya asentado al frente del consistorio 17 años después de la primera victoria de Ricardo Ituarte.
Tras el doble mandato de Ituarte, los jeltzales han gobernado otros ocho años con Aintzane Urkijo, a la que da el relevo tras estos últimos comicios locales Karmele Tubilla gracias a un acuerdo con el propio PSE. El vecino Portugalete es hoy en día el gran feudo del partido socialista en la Margen Izquierda con Mikel Torres a la cabeza, mientras que Sestao, gobernado por Ainhoa Basabe, pasó a manos jeltzales definitivamente en 2011 tras un mandato del PSE al que ya había precedido un alcalde nacionalista (Alberto Lozano 'Martxi'). En cuanto a Barakaldo, el municipio vizcaíno más poblado tras Bilbao y donde Pradales fue atacado en un acto de campaña hace unos días con espray pimienta, la alcaldesa es Amaia del Campo desde la primera victoria del PNV en 2015.
La elección de Pradales para encabezar la lista del PNV para las autonómicas no se explicaría sin ese progresivo avance de la formación de Andoni Ortuzar en las instituciones de la Margen Izquierda, históricamente el corazón industrial de Bizkaia afín al socialismo. El periodista de investigación Ahoztar Zelaieta remarcaba en una entrevista reciente en este medio que Ortuzar habría querido apostar por un hombre de su zona de influencia (el presidente del partido es de Abanto Zierbana, localidad minera muy próxima a Santurtzi) como una forma de dar un golpe en la mesa y despejar las dudas internas generadas por el fracaso, por causas diversas, de otras candidaturas para relevar a Iñigo Urkullu como las de Gorka Urtaran o Unai Rementeria.
Ambiente abertzale
Y lo cierto es que el PNV se empeñó en destacar, cuando dio a conocer el nombre de Pradales como apuesta para ocupar Lehendakaritza, los orígenes humildes del santurtziarra. "Su familia las pasó canutas", relataba un conocido de Pradales en el perfil distribuido por el partido en referencia a la situación laboral y económica de sus padres en los años 80, que además de Imanol tuvieron otros tres hijos más.
En ese ecosistema de hierro y conflictividad a todos los niveles que fue la década de los 80 se crió Imanol Pradales, que desde niño se manejó en ambientes euskaldunes. Estudio en la ikastola Asti Leku de Portugalete, donde curiosamente tuvo como profesor a Iñigo Urkullu (también de la zona, en concreto de Alonsotegi). Esa coincidencia en las aulas fue el otro punto destacado por el partido para tratar de sofocar el incendio generado por la forma en que se hizo público el adiós del lehendakari. Al día siguiente Urkullu y Pradales se daban un abrazo simbólico ante las cámaras de televisión para tratar de escenificar un traspaso de poderes amistoso.
Deusto, Diputación... ¿Lehendakaritza?
Según explica la familia, fue la indemnización que recibió su aitite en los años 90 por participar en la guerra civil en uno de los batallones afines al PNV (gudaris) la que costeó los estudios universitarios del candidato a lehendakari, que estudió Sociología y Ciencias Políticas en Deusto. En el prestigioso centro jesuíta trabajó como profesor hasta saltar a la política muy joven, apenas 30 años, a través de la Diputación de Bizkaia.
Este domingo, en el día de su 49 cumpleaños, puede dar el paso definitivo para convertirse en máximo mandatario del Gobierno vasco. De todos los resultados posibles, solo un batacazo electoral improbable a estas alturas haría injustificable la alianza PNV-PSE para colocar al santurtziarra en Ajuria Enea. Las probabilidades de que Pello Otxandiano (EH Bildu) le arrebate el trono de Lehendakaritza son mínimas aunque el partido nacionalista, y el propio Pradales, saben de la importancia simbólica de ganar en las urnas aunque sea con foto finish. El hijo de Mamariga, llamado a encabezar una nueva generación de mandatarios jeltzales, busca acceder por la puerta grande al primer escalón de la política vasca.