Vox y Sumar son como esos vecinos que pase lo que pase son incapaces de llevarse bien, y que en el vecindario siempre protagonizan choques de lo más desquiciantes y surrealistas. En la primera semana de esta nueva legislatura -de hecho no han tardado más que dos días-, la formación de extrema derecha, con Amaia Martínez Griselda como única parlamentaria, ya ha lanzando la primera piedra. ¿La cuestión? el espacio de trabajo que la Mesa del Parlamento les ha dado en la Cámara vasca y que, pese a tener los mismos escaños que Sumar, solo uno, tiene cinco metros cuadros menos que el reservado para la coalición magenta. 

Con el parlamento en obras, preparando los despachos para el transcurso de esta legislatura, y todavía sin haber arrancado del todo su actividad, Martínez ha querido dejar claro su disconformidad con que el despacho dedicado a Sumar tenga 27,4 metros cuadrados y el suyo 22,3. Aunque realmente, según lo que marca la Cámara, a cada grupo le corresponden 15,3 metros cuadrados por parlamentario. Una diferencia a priori irrelevante, pero que según la representante de Vox pretende perjudicar a su formación y es "un aviso de lo que viene" en otras cuestiones como el reparto de comisiones, las portavocías y sus tiempos de intervención. 

Precisamente por el reparto y tamaño de los despachos la parlamentaria de la formación de extrema derecha convocó una rueda de prensa en el Parlamento, que este jueves celebró el pleno para elegir a los miembros de la Comisión provisional de Incompatibilidades. Grupo del que ella, precisamente por ser del Grupo Mixto, forma parte. "Refleja el sectarismo de quienes durante cuatro años han condicionado el funcionamiento de esta institución. Es insultante, no es un detalle menor", aseveró Martínez, mientras Sumar y su parlamentario, Jon Hernández Hidalgo, optaron por mantenerse en silencio y evitar una riña en la que no tienen nada que ganar. 

En esta línea, recordó que en 2022 la Mesa del Parlamento ya recibió una sentencia del Tribunal Constitucional por haber vulnerado el derecho de participación de su partido y "limitar la capacidad de iniciativa política de Vox" durante parte de la pasada legislatura. La primera en al que la formación ultra fue parte de la Cámara. "Estamos acostumbrados ya que tome decisiones, por supuesto arbitrarias y siempre en detrimento de los mismos", sentenció.

El parlamentario de Sumar, Jon Hernández Hidalgo, vota durante el pleno para elegir a la Mesa del Parlamento / Legebiltzarra

Falta de "cortesía"

Pero toda esta problemática en torno a los despachos -que hace cuatro años parecía no existir, precisamente porque los de Amaia Martínez contaban con un despacho de más de 40 metros cuadrados, en proporción mucho mayor al del resto de grupos parlamentarios-, no es más que el vaticinio de lo que puede ser el Grupo Mixto durante el resto de la legislatura

Ni Vox ni Sumar coinciden en sus planteamientos políticos. De hecho, si no estuviera EH Bildu, no habría formación en el Parlamento vasco con la que pudieran distar más. Por lo que la relación sus dos parlamentarios, aunque cordial, va a ser imposible a la hora de alcanzar acuerdos respecto a los turnos de intervención o el reparto de comisiones. Algo donde la Mesa actuará como árbitro y para lo que según anunció Martínez, Vox ha presentado un escrito en el que reclama "un reparto justo" y por trimestres para que los dos partidos se turnen en las portavocías y la representación en las comisiones sea "equitativa". 

No parece entonces que durante los cuatro años que quedan de legislatura estas dos formaciones vayan a alcanzar acuerdos más allá de los temas meramente administrativos. Porque en los ideológicos, desde luego, parece imposible. O por lo menos esta es la opinión de la extrema derecha cuya representante teme que Sumar "quiera marcar un perfil político" negándose a hablar tanto con ella como con el resto de su equipo. 

"Yo soy mucho de dialogar. Sin embargo, tememos que la respuesta de Sumar no será la misma dadas las primeras declaraciones que ha hecho su representante" denunció la parlamentaria ultra, para quien la actitud de la formación magenta "lo único que hace es retratarles". "La cortesía parlamentaria escapa a su conocimiento tal y como ellos han venido diciendo aquí porque tampoco la han tenido con el grupo en el que anteriormente estaban", aseveró. 

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