La sesión constitutiva del Parlamento vasco, que este martes marcó el comienzo de la XIII legislatura, dejó varios indicios de cómo van a transcurrir los próximos cuatro años. No solo en lo que se refiere a la relación del PNV y el PSE-EE, que en este primer pleno ya hicieron gala de su sintonía y su complicidad incluso antes de alcanzar un acuerdo de coalición; sino también del tono que los jeltzales van a mantener con su principal opositor de la Cámara, EH Bildu. Formación con la que empatan a 27 escaños y que durante este nuevo ciclo hará todo lo posible por seguir desgastando la imagen de los de Imanol Pradales.
Así, el primer pleno desde que el lehendakari -ahora en funciones- Iñigo Urkullu convocara elecciones y disolviera el Parlamento, se veía como un anticipo de lo que será el resto de la legislatura. Una sesión en la que se votó a los cinco integrantes de la Mesa del Parlamento y donde Bakartxo Tejeria (PNV), la presidenta de este órgano, revalidó su cargo por cuarto mandato consecutivo.
La formación jeltzale, también se hizo con la secretaría primera, que fue para Ion Aiartza, y cedió la vicepresidencia primera a la socialista Susana Corcuera. Algo esperado, pero que provocó el rechazo de EH Bildu. La coalición soberanista logró los otros dos puestos: la vicepresidencia segunda, que volvió a ser para Eba Blanco, y la secretaria segunda, que cayó en manos de Eraitz Sáez de Egilaz. Dos puestos que saben a poco y que, según la portavoz abertzale en la Cámara de Vitoria, no refleja "la realidad social y política" de Euskadi tras el 21-A.
Este 'Juego de tronos', que realmente no dejaba espacio para la sorpresa, no fue más que un trámite para comenzar lo antes posible con la actividad parlamentaria -aunque habrá que esperar a las elecciones europeas del 9-J y a que Imanol Pradales se someta a una investidura para ser nombrado lehendakari-, pero sí dejó un momento de cierta tensión protagonizado por el nuevo portavoz de la formación jeltzale, Joseba Díez Antxustegi.
Tras la composición de la Mesa, la mayoría de portavoces compartieron las valoraciones de sus partidos a este primer pleno de la legislatura. De hecho, los únicos en comparecer fueron PSE y Vox. El resto, uno por uno, fueron pasando por la sala de prensa del Parlamento.
La primera fue Nerea Kortajarena, de EH Bildu, acompañada de Blanco y Sáez de Egilaz, para quien "la realidad social y política" que se vive en Euskadi y que salió del 21-A "debería estar mejor representada" en la composición de la Mesa. A su juicio, y como ya criticó el lunes tras presentar su acreditación como parlamentaria, PNV y PSE se dedicaron a hacer "nuevamente un reparto de sillas" y criticó que "probablemente" lo de este martes fue "uno de los primeros resultados de esas conversaciones ocultas, excluyentes y exclusivas que se están dando entre estas dos fuerzas políticas".
De nuevo, Kortajarena denunció que los nacionalistas vascos no se habían puesto en contacto con ellos ni para hablar sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo de Gobierno, ni para tratar asuntos como la composición de la Mesa del Parlamento. Algo fuera de los "códigos que marca una democracia parlamentaria", como dijo el lunes, pero que desde la formación jeltzale no han tardado en negar.
Díaz Antxustegi, que intervino pocos minutos después de Kortajarena, salió en defensa de su partido e insistió en que los suyos sí hablaron con EH Bildu "tanto con el equipo parlamentario como con el partido, en la conformación del Parlamento y la elección de la Mesa", así como en otras muchas cuestiones como, por ejemplo, "el calendario que va a seguir a la conformación de este Parlamento". Aunque no dio más detalles sobre este.
Estas provocaron cierta sorpresa de los periodistas que hasta ahora solo habían escuchado una versión diferente a la de Díaz Antxustegi. "Si predicamos una nueva forma de hacer política, lo que reivindicamos es que se diga la verdad. Me consta que el PNV ha hablado tanto con representantes de EH Bildu como con la coordinación de su grupo parlamentario tanto para la conformación de la Mesa como para otras cuestiones" aseveró el portavoz jeltzale en varias ocasiones. "Aquellas personas o grupos que digan que no se ha hablado con ellos, no están diciendo la verdad", sentenció.