No se ha dejado tiempo para descansar tras los comicios del 9-J. El PNV ha querido apartar cuanto antes el varapalo electoral en Europa y se ha puesto manos a la obra con la composición del nuevo Ejecutivo vasco. Junto al PSE-EE, su socio de gobierno desde 2016, ha alcanzado ya un preacuerdo programático que dio a conocer a última hora de este pasado lunes. Un nuevo pacto entre jeltzales y socialistas "para avanzar en bienestar, progreso, autogobierno y la transformación de una Euskadi global", compuesto por solo 11 páginas y que todavía deja muchos puntos por rematar. Lo que sí contempla es la aprobación de un nuevo Estatus vasco para finales de 2025.

El programa de gobierno conjunto firmado en 2020 contaban con 90 páginas, por lo que el de esta nueva legislatura tendrá una extensión similar. Aunque todavía no se han dado detalles, lo que sí parece seguro es que el presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar y el secretario general del PSE, Eneko Andueza, lo firmarán el próximo 19 de junio. Un día antes del pleno de investidura donde el candidato jeltzale, Imanol Pradales, será investido lehendakari con los 27 votos del PNV y los 12 apoyos de los socialistas vascos. En esta sesión, el candidato jeltzale se enfrentará a Pello Otxandinao (EH Bildu), quien también se ha propuesto como lehendakari pese a no contar con los apoyos suficientes. 

El mismo día de la firma del nuevo acuerdo estará también presente el propio Pradales, cuyo equipo de Gobierno no se conocerá hasta el próximo 22 de junio. Día en el que recién elegido dirigente vasco jurará el cargo en la Casa de Juntas de Gernika. 

Aunque durante la compaña europea las conversaciones no habían trascendido públicamente, tampoco habían parado en ningún momento y los interlocutores de ambas formaciones -Peru Salaburu y Aimar Rico por el PNV, y Ekain Rico y Pau Blasi por el PSE-, mantuvieron activas las negociaciones hasta alcanzar el preacuerdo conocido este lunes. Un documento que ahora deberán aprobar las bases peneuvistas y socialistas. En concreto, según ha confirmado este martes Eneko Andueza, la Ejecutiva Federal del PSOE autorizará próximamente este proceso, por lo que las votaciones se realizarán telemáticamente entre el 13 y el 15 de junio; y presencialmente el día 17 mediante urna presencial.

El PSE-EE durante la reunión de la Comisión Ejecutiva de Euskadi celebrada tras las elecciones al Parlamento Europeo del 9-J / PSE-EE

Un complicado reparto de poder

El mismo lunes, antes de conocerse el preacuerdo, el interlocutor del PSE, Ekain Rico, quitaba importancia al varapalo electoral del PNV en Europa y aseguraba que los resultados de las elecciones autonómicas del pasado 21-A, avalaban "la pujanza" y el peso de su partido en estas negociaciones donde lo importante más allá del reparto de carteras "es el contenido del acuerdo"

Así, aunque lo principal para las dos partes sea alcanzar un programa común que se adecúe lo máximo posible a las exigencias y prioridades de socialistas y nacionalistas vascos, la realidad es que el PSE lleva insistiendo desde la misma noche electoral en que tanto el pacto como el número de consejerías debe adaptar a la nueva realidad de la Cámara autonómica. Un Parlamento donde la distancia ha pasado de 21 escaños de diferencia (31 del PNV y 10 del PSE), a los 15 de esta nueva legislatura (27 a 12).

Precisamente por esto, el reparo de poder se complica. No solo porque los socialistas quieren mantener sus tres actuales carteras: Vivienda, Empleo y Turismo. Lo que no supone en absoluto un problema, sino porque pretenden sumar una cuarta cartera.  Osakidetza queda completamente descarta, así como Gobernanza Pública y Autogobierno. Pero otras consejerías como Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, que dirige Nerea Melgosa; o Seguridad, hasta ahora en manos de Josu Erkoreka, podrían pasar al PSE. De hecho, esta última consejería según fuentes cercanas a los socialistas, podría ser para Nélida Santos, parlamentaria, exdirectora de Gabinete de Trabajo y Empleo, y viceconsejera de Administración y Servicios durante el último año de Patxi López como lehendakari. 

El candidato a lehendakari del PNV, Imanol Pradales, conversa con los socialistas Eneko Andueza y Ekain Rico, este jueves momentos antes del inicio del pleno del Parlamento vasco / Adrián Ruiz Hierro - EFE

Un nuevo Estatuto sin "aventuras" soberanistas

El punto más hablado de este preacuerdo gira en torno a la redacción de un nuevo Estatus que sustituya al actual. Una reforma del Estatuto de Gernika que ya reclamó la presidenta de la Mesa del Parlamento vasco, Bakartxo Tejería (PNV) y que en muchos sentidos es la principal causa de división entre peneuvistas y socialistas vascos. 

Tanto el secretario general del PSE-EE como el presidente de los nacionalistas vascos se han felicitado por este acuerdo y por avanzar en un nuevo texto pendiente y reclamado desde hace años. En el caso de Andueza, este, en declaraciones a los medios de comunicación, ha asegurado que "el 90%" del trabajo se realizó hace ya dos legislaturas, y las bases se acordaron ya en la Ponencia de Autogobierno de la Cámara autonómica. De hecho, como ha aseverado Andueza, este texto no se ha renovado antes "porque los independentistas y nacionalistas lo echaron al traste con su obsesión independentista y no reconocer la pluralidad".

Por esta misma razón, ha asegurado que el acuerdo alcanzado con el PNV y que se conoció este lunes "cierra la puerta" a futuras "aventuras" soberanistas y que "la inmensa mayoría no desea". "Hay que blindar las libertades y los derechos conquistados, sobre todo los sociales, ante el riesgo de la extrema derecha y sentar las bases de una Euskadi del futuro", ha destacado.

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