Ortuzar se va "contento" y con la tranquilidad de "haber mantenido al partido unido en lo fundamental"

No obstante, también reconoce que no todo ha sdo fácil. "Nuestras decisiones han quitado y puesto presidentes españoles", añade, explicando que quiso un liderazgo "humano, por eso contaba chistes" o se disfrazaba

Precisamente sus decisiones, las personales y no políticas, son las que considera que le han hecho pasar por "los momentos más complicados". "Tomas decisiones que hay que tomar pero hacen daño a personas, porque una decisión tuya le quita de un puesto, pone a otro, o porque alguien que estaba ya no debe seguir...", asegura.

Sobre Iñigo Urkullu, dice que "sabe lo que es", porque él "tuvo que hacer lo mismo con mucha gente". De Mariano Rajoy destaca su relación de "empatía y complicidad", aunque "la moción de censura era inevitable y ha sido buena y productiva para Euskadi".

Un agur feliz

Se retira "muy contento", convencido de que este ha sido con la sensación de haber dado "todo lo que podía dar" y de que, durante su etapa, "ha sido el momento del partido de mayor poder institucional y penetración social". 

Tampoco olvida uno de los momentos que ha quedado marcado en su memoria como es "la foto" del "Lehendakari, las diputaciones, las capitales y la presidencia de Eudel", y defiende que "han sido años muy buenos".

Admite que en "la cima no se puede estar mucho tiempo". "Ahora estamos en un proceso de bajadita, pero para volver a hacer cumbre cuando se pueda".

Señala que "los ciclos en política existen" y la única razón de alargarlos es por "situaciones extraordinarias", como la que comenta que vio él en la legislatura anterior con la irrupción de la pandemia. "Hace cuatro años propuse que hubiera un cambio ya", explica, "luego vino la pandemia y aquello fue imposible". Sin embargo, insiste en que él "tenía claro" que su "horizonte final era este mandato". "Lo tuve claro desde el inicio del anterior", reitera.

Deja la presidencia a Aitor Esteban tras un proceso con "muchas informaciones falsas". Su marcha responde a su "sensación íntima" de haber cumplido un ciclo. "Hace cuatro años propuse un cambio, pero llegó la pandemia y fue imposible".

Consideró seguir ante la incertidumbre en Madrid y los cambios en las instituciones vascas, pero al ver que "la organización está viva", decidió apartarse. "El asunto no podía ser entre dos que representábamos lo mismo".

Autogobierno

Tras la moción a Rajoy, cree que "el autogobierno ha avanzado como no en 20 años" y que "hemos tenido más transferencias que desde que tengo uso de razón". Destaca "la empatía" de PSE y EH Bildu y que el reconocimiento nacional "se está encarrilando".

Afirma que ya hay "un perímetro" para los debates y confianza entre "las tres partes". "Las fuentes de agua somos PNV, EH Bildu y PSE, y la piscina se está llenando". Concluye que "una de las novedades de este proceso" es que participan "todas las partes de las siglas".