La campaña permanente de PNV y Bildu hasta 2028

El PNV y EH Bildu protagonizan una pelea por la hegemonía en Euskadi que se antoja bastante larga. Esta misma semana hemos conocido una encuesta de EITB según la que si se celebrasen elecciones generales, Bildu sería aquí la fuerza más votada.

Esto evidencia que el famoso sorpasso está cada vez más cerca. No puede olvidarse que en las elecciones vascas de 2024 ambas formaciones empataron en escaños aunque los peneuvistas ganaron en votos y, por ello, mantuvieron la hegemonía.

Hablamos de una encuesta para las generales, pero los sondeos sobre los propios comicios vascos apuntan a resultados parecidos porque hablan de un empate. Dicho empate entre formaciones nacionalistas apunta a que vamos a vivir una larga campaña electoral de aquí hasta 2028.

Así se explica lo que estamos viendo en las últimas semanas. Por ejemplo, el pasado domingo, en su primer Alderdi Eguna como líder, Aitor Esteban tendía la mano a Arnaldo Otegi y los suyos para acordar un nuevo estatus para Euskadi. Poco después, como hemos contado aquí, Bildu marcaba distancias con los jeltzales.

En este tira y afloja, en este juego permanente de PNV y Bildu por la hegemonía parece que nos vamos a mover en los dos años y medio largos que quedan de legislatura vasca, hasta la primavera de 2028.

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Esperemos que esta pelea por el poder no distraiga a ambos partidos de lo verdaderamente importante, que es la gestión de los problemas de los ciudadanos. Es decir la gestión para mejorar lo que a la gente verdaderamente le importa, que está no tanto esas banderas y esos estatus como en los servicios públicos, que es lo que aquí venimos demandando. 

El lehendakari, Imanol Pradales, ha dado pasos esta semana con la presentación de la alianza financiera y del plan industrial. Hay que aplaudir que intente acelerar en materia económica, para lo que, por cierto, enmienda la plana a la anterior Gobierno vasco liderado por Iñigo Urkullu.

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Pero, al mismo tiempo, vemos algunos movimientos llamativos y curiosos, como la votación de esta semana sobre el euskera en las OPE. Por esa senda de contradicciones y de acercamientos que en realidad son alejamientos se disputa esa pelea por la hegemonía.

Los ciudadanos decidirán en las urnas quién gana. Esperemos, insisto, que ambos no se distraigan y todo esto se traduzca en buenas políticas para la gente.