Las Tablas del Campillín, el templo del cachopo asturiano con 20 premios

Oviedo alberga un nombre imposible de soslayar cuando se habla de cachopo: Las Tablas del Campillín, el restaurante que atesora un récord de 20 premios por sus elaboraciones y que cambió la historia de este clásico asturiano. Su impulsor, Juanjo Cima, no solo ha elevado el cachopo a obra de arte gastronómica, sino que puso en marcha la primera publicación monográfica dedicada a esta joya regional: De Cachopos y otros platos asturianos (2020), el primer libro de recetas de cachopo firmado por un chef que ha hecho escuela.

Desde su apertura, Las Tablas del Campillín ha sido un auténtico laboratorio de innovación sin perder de vista la tradición. Su cachopo minero es, con mucho, la estrella: una pieza que acumula reconocimientos anuales en prensa y televisión gracias a un rebozado crujiente, un isacio de sabores profundos y un punto de sal perfecto. Cada año, los paladares más exigentes se rinden ante la consistencia de su carne, cortada a mano, y un queso cremoso que fluye sin invadir el conjunto.

La Taberna Asturiana, la otra cara del éxito

El espíritu aventurero de Juanjo Cima le llevó a abrir un segundo escenario en Gijón: La Taberna Asturiana, un local diseñado para quienes buscan el mejor cachopo sin moverse de la costa. Aquí, la misma filosofía de calidad y el mimo en cada preparación distinguen a su cachopo clásico y a creaciones más frescas, siempre bajo la premisa de huir de la mediocridad: materias primas de proveedores locales, cortes selectos y un punto de ahumado en algunos ejemplares que maridan a la perfección con la sidra natural.

En La Taberna Asturiana, el ambiente sumado a la experiencia y a un servicio cercano hace sentir al comensal como en casa. No faltan las sugerencias fuera de carta, que cambian al ritmo de la temporada, y las recomendaciones de maridaje, con referencias de sidras artesanas.

Innovación constante: de la Burgerchopo al Caracachopo

Cima no se conforma con reinventar el cachopo tradicional. Fue él quien creó la Burgerchopo, una hamburguesa ensamblada con finas lonchas de ternera empanadas al estilo asturiano, rellena de queso y jamón serrano, y coronada con una salsa alioli suave. Este experimento –que inició en 2016– se volvió viral y dio pie a múltiples homenajes en redes sociales.

También fue el artífice del Caracachopo a Broncano, un singular homenaje que entregó en directo al popular presentador, combinando la cremosidad del requesón con la potencia de una salsa de pimiento choricero. Sus guiños a la cultura popular le han granjeado apariciones en programas gastronómicos y talk shows, elevando el cachopo a fenómeno de masas.

Embajador del cachopo

En 2020, además de publicar su libro, Juanjo Cima diseñó el primer coleccionable de recetas de cachopo para el periódico La Nueva España, con tutoriales paso a paso que acercaron el plato a miles de hogares. Su labor promotora continuó como jurado en el Campeonato de España de Cachopo Amateur, evento en el que dicta sentencia sobre nuevas apuestas y descubre a jóvenes talentos.

Su implicación institucional tuvo uno de sus hitos en la creación del Día del Cachopo (#CachopoDay), que desde hace nueve años se celebra cada noviembre en Oviedo. Miles de comensales participan de menús especiales, concursos de fotografía y recetas colaborativas, impulsando el turismo gastronómico en la región.

Desde 2015, Cima también desarrolló Telecachopo, la primera cadena de cachopos a domicilio en España. Gracias a un embalaje isotérmico y un sistema de regeneración en casa, el producto llega con la misma textura y aroma que recién hecho. Actualmente operan en Oviedo y Gijón con reparto propio, garantizando tiempos inferiores a 45 minutos en zonas urbanas. Además, ofrecen servicio a domicilio en ambos concejos para que no haga falta desplazarse: basta con un clic y en menos de una hora se disfruta de un cachopo bien hecho en el salón de casa.

El cachopo como seña de identidad

La historia de Las Tablas del Campillín y La Taberna Asturiana resume la evolución de un plato humilde a un símbolo de la gastronomía asturiana. Detrás de cada cachopo está la pasión y el compromiso de Juanjo Cima, quien ha tejido un universo de sabores, publicaciones, eventos y servicios que han convertido al cachopo en un emblema regional. Desde el libro De Cachopos y otros platos asturianos hasta el Telecachopo, su legado es un manifiesto a favor de la calidad, la innovación y el arraigo cultural, destinado a perdurar en los fogones públicos y privados de Asturias.

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