La preciosa joya vinícola de Euskadi de edificios vanguardistas. Adobe Stock
No es Burdeos: la preciosa joya vinícola de Euskadi de edificios vanguardistas y con los mejores viñedos
Las impresionantes viñas expandidas por la localidad permiten visualizar un paisaje de ensueño.
Más información: Esta es la película española que se rodó en Euskadi: la protagoniza Mario Casas y ya está en cines.
Desde los montes y amplios prados de Bizkaia y Gipuzkoa hasta los viñedos de Álava. En el territorio vasco existe una belleza natural única en cada rincón, y es que el País Vasco cuenta con su propia esencia incluso en la costa, donde las playas, los pueblos pesqueros y los acantilados cobran gran relevancia y son capaces de ofrecer las mejores vistas. Los lugares montañosos no se quedan atrás y así lo demuestra un curioso pueblo rodeado de viñedos.
Euskadi es un territorio lleno de contrastes en el que cada uno de sus 252 pueblos tiene una identidad propia. Su belleza deriva de una fusión de historia, maravillosa arquitectura, cultura, gastronomía y los paisajes naturales que los rodean. Es el caso de la localidad de Labastida, en la provincia de Araba.
Labastida, la preciosa joya vinícola de Euskadi
Ubicado en el sur de la provincia y casi haciendo frontera con La Rioja, la localidad de Labastida se halla dentro de la propia Rioja Alavesa, la comarca más popular de Araba por sus vinos y patrimonio histórico. Este rincón vinícola es un imprescindible para todo turista que se pase por Euskadi, así como para los amantes del buen vino y de su historia.
Como destaca la web de Turismo Euskadi en su artículo Labastida, los vecinos viven del negocio del vino, que es el pilar fundamental de la economía del pueblo. Las impresionantes viñas expandidas por la localidad permiten visualizar un paisaje de ensueño y, además, para no quedarse con un mal sabor de boca, se pueden visitar sus asombrosas bodegas y cuevas.
Pero la localidad esconde más joyas únicas, como la ermita del Santo Cristo en el Casco Viejo, de estilo gótico y románico, y los arcos dee Larrazuria y Toloño, que eran la antigua puerta de acceso a la localidad.
La mejor ruta del vino
La Rioja Alavesa es considerada la cuna del vino y la comarca más bonita de Araba por ser capaz de cautivar a todo curioso con unos paisajes distintos, zonas amuralladas y bodegas impresionantes. Por este mismo motivo os ofrecemos una de las mejores rutas del vino.
El pueblo de Laguardia. Shutterstock
Aparte de la famosa Labastida destacan otros rincones igual de importantes, como Peñacerrada-Urizaharra, que, según la misma web mencionada en su artículo Rioja Alavesa: La cuna del vino, que recoge una "buena parte de sus murallas medievales". Así como la iglesia de La Asunción con un retablo del siglo XVI.
La ruta sigue por el puerto de Herrera, donde una parada obligatoria es el Balcón de La Rioja y continúa hasta el pueblo de Laguardia y capital del vino, conjunto monumental. "Situada sobre un altozano, Laguardia mantiene buena parte de las gruesas murallas creadas en el siglo XIII, bajo el reinado de Sancho VII el Fuerte. Callejear por su interior es una experiencia estimulante en la que uno puede encontrarse con la casa en la que nació el fabulista Samaniego o con los autómatas articulados del reloj del Ayuntamiento", apunta la web.
Cuenta con dos iglesias, la de San Juan y la de Santa María de los Reyes, cuya portada aún guarda "su policromía, del siglo XVII". Este coqueto pueblecito también alberga lejos de sus murallas un biotopo "formado por cuatro pequeños humedales". El Prao de la Paul, por ejemplo, nunca queda seco.
Después de dejar atrás este histórico pueblo llegaremos al prehistórico de La Hoya, y, "dentro del término municipal de Elvillar/Bilar", nos encontraremos con el dolmen de Chabola de la Hechicera, "una de las joyas del arte megalítico", levantado 2.300 años antes de Cristo.
"En el núcleo urbano de Elvillar/Bilar, destaca la casa del Indiano, una recia construcción del siglo XVIII. Fíjese, en un detalle, el pez-culebra del pasamanos de su escalera", expone la web.
Por último llegaremos a Lanciego, una preciosa villa repleta de palacios blasonados, y Moreda de Álava, con su iglesia de Santa María, y Oyón-Oion. En este último sobresalen los palacios del Conde de Burata y del Marqués del Puerto, así como la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, popularmente conocida como El Giraldón.
