San Sebastián / San Sebastián Turismo

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Rutas de Euskadi

Un vecino de San Sebastián crítico: “A los donostiarras nos han robado la ciudad, horroroso andar por nuestras calles”

Los precios están desorbitados y cada vez se dificulta más la vida para los lugareños, además del aumento de malestar por el incremento de los pisos turísticos 

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Euskadi es una de las comunidades autónomas que más turistas reciben en verano. Aunque, en cualquier fecha encontramos un gran número de turistas por las ciudades vascas. Es por ello, que el turismo en el País Vasco tiene un impacto significativo en varios aspectos, tanto positivos como negativos, de la sociedad y la economía local.

Aunque, a nivel económico puedes encontrar ventajas como la generación de empleo, también enfrenta otros retos como la gentrificación, la estacionalidad laboral y la posible dependencia excesiva de esta actividad económica.

La comunidad vasca es una de las más afectadas y que peor nota de reputación del turismo de España tiene, solo por detrás de Cataluña, según el último Barómetro de Percepción Turística de la consultora Llorente y Cuenca.

Hablamos de que Euskadi ha logrado una nota de 3,9 puntos sobre 10, debido sobre todo a la turistificación de Bilbao y San Sebastián, el impacto de las viviendas turísticas en el mercado del alquiler o los conflictos de convivencia entre residentes y visitantes.

Tanto es así que la turistificación está terminando con la vida local en las ciudades. Por ejemplo, en la capital vizcaína se observa un aumento de las tiendas de 'souvenirs' y la pérdida de comercios tradicionales.

Parte Vieja de San Sebastián.

Parte Vieja de San Sebastián. iStock

San Sebastián y la polémica del turismo

San Sebastián es una de las ciudades más afectadas por el turismo. Los precios están desorbitados y cada vez se dificulta más la vida para los lugareños. Tanto es así que consideran que San Sebastián se está convirtiendo en un parque temático.  “A los donostiarras nos han robado la ciudad, horroroso andar por nuestras calles”, comenta un vecino de Donostia.

Además, malestar aumenta por el incremento de los pisos turísticos que ha encarecido los precios del alquiler y ha generado tensiones entre residentes y propietarios de estos alojamientos.

Las comunidades vecinales sufren el ruido, la rotación constante de inquilinos y una falta de regulación efectiva que permita equilibrar los intereses económicos con la convivencia pacífica. El tejido social se resiente ante estos cambios, debilitando la cohesión entre vecinos.

Y, es que, Donostia es la ciudad vasca que más turista tiene, lo que la convierte en la más cara para vivir. Según recoge EFE, las protestas contra la turistificación en esta ciudad han cobrado fuerza y reflejan un sentimiento generalizado de que la ciudad "está siendo invadida por turistas, lo que afecta negativamente la calidad de vida de los residentes".

Las manifestaciones públicas y la presión social han crecido como respuesta a una percepción extendida de que se está priorizando el beneficio económico a corto plazo sobre la sostenibilidad social y cultural del entorno urbano. El reto de los próximos años será encontrar un modelo de turismo más justo, equilibrado y respetuoso con la vida local.