Un vecino de Euskadi, sin pelos en la lengua sobre la masificación de las playas: "He tenido que dejar el coche a dos kilómetros"

Euskadi está pasando por una gran ola de calor los últimos días con temperaturas de 40 grados. Un calor inusual que ha provocado masificación de las playas y ha activado este lunes las alertas naranjas y amarillas por calor extremo y calor persistente en el territorio.

Sopela, Ereaga, Gorliz, Plentzia...Todas las playas vizcaínas han caído. Estas se encuentran repletas de bañistas y lo ha dejado claro el vecino Xabier García, que asegura para el medio Deia en su artículo “No he pasado tanto bochorno ni en Las Vegas”: Bizkaia se asfixia bajo una nueva ola de calor, que en Sopela ha tenido que dejar el coche muy lejos de la playa: "A dos kilómetros". 

Un calor extremo

Según la Agencia Vasca de Meteorología (Euskalmet), los termómetros llegaron a alcanzar los 40 grados en el interior el pasado domingo. Este lunes, el calor ha vuelto a la carga con máximas de 31ºC-41ºC y alertas naranjas por calor extremo y avisos amarillos por temperaturas altas extremas y persistentes y riesgo de incendios forestales. 

Este lunes, se superarán los 35ºC en el interior con "facilidad" y los valores más altos se encontrarán en la mitad sur y en el interior guipuzcoano, lugar en el que las máximas podrían alcanzar los 39ºC-40ºC. En la costa, en cambio, se quedarán en los 29ºC-32ºC. 

"El día será soleado, con algunas nubes de evolución por la tarde en el interior, que podrían dejar algún chubasco en zonas de montaña. Viento del sur por la mañana, girando a noroeste por la tarde, primero en el litoral y luego en el resto", añade la agencia.

Este martes no cambiará el tiempo, ya que Euskadi continuará sumergido en la ola de calor. Por lo tanto, las máximas seguirán muy altas y en el interior "se mantendrán entre los 35ºC y 38ºC", pudiendo alcanzar los 40ºC. 

En el litoral, en cambio, rondarán los 30 ºC. El día se espera soleado y por la tarde podrían "ir a más" las nubes de evolución. Por la tarde-noche pueden llegar a haber chubascos dispersos y tormentas ocasionales. El viento será variable y suave, y por la tarde las tormentas podrían traer rachas de viento fuertes.

El miércoles cambiará el panorama con una bajada de temperaturas. Este descenso de las temperaturas se apreciará en el interior. Las máximas, en esa zona, rondarán los 30ºC y 34ºC, mientras que el sur aumentarán y en el litoral no rebasarán los 30ºC. 

"Aparecerán más nubes, con nubosidad de evolución que aumentará por la tarde, cuando se pueden dar chubascos tormentosos, especialmente en el interior. Durante la mañana se irá fijando el viento del noroeste, primero en el litoral y luego en el resto", apunta.