Oñati / Ayuntamiento Oñati

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Rutas de Euskadi

El mejor pueblo de Euskadi para tener casa en la montaña, según la IA: “Es ideal para tener tranquilidad y buena conexión”

Muchas personas buscan un equilibrio entre trabajo, naturaleza y bienestar, y este pueblo vasco se presenta como un refugio perfecto

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Elegir un lugar donde echar raíces, aunque sea para una segunda residencia, no es tarea sencilla. El País Vasco está repleto de rincones mágicos que combinan tradición, naturaleza y calidad de vida.

Desde pequeños caseríos perdidos entre valles verdes hasta villas medievales rodeadas de murallas, la oferta es amplia y variada. Sin embargo, si hubiera que quedarse con un único destino que reúna lo mejor de todos esos mundos, la respuesta de la inteligencia artificial es clara: Oñati, en Gipuzkoa, es el pueblo perfecto para tener casa en la montaña.

Un pueblo con alma y montaña

Oñati, conocido popularmente como el “Toledo vasca”, está encajado en un entorno natural de postal, al pie del Parque Natural de Aizkorri-Aratz. Las montañas, siempre presentes en el horizonte, marcan el ritmo de la vida local. Senderos, bosques y prados invitan a quienes buscan desconexión a salir a caminar, a respirar aire limpio y a volver con la sensación de haber viajado en el tiempo.

Pero Oñati no es solo naturaleza. Su casco histórico, con calles empedradas y edificios renacentistas, sorprende al visitante que espera encontrarse con un simple pueblo de montaña. Aquí se levanta la antigua Universidad Sancti Spiritus, del siglo XVI, que fue la primera del País Vasco, y el imponente Santuario de Arantzazu, lugar de peregrinación y símbolo espiritual incrustado en la roca.

Equilibrio entre calma y servicios

Uno de los grandes atractivos de Oñati frente a otros pueblos de montaña es que combina la tranquilidad del entorno rural con la comodidad de contar con servicios básicos. Con unos 11.000 habitantes, no es una aldea aislada, pero tampoco una ciudad con el ajetreo de la vida urbana. Supermercados, pequeños comercios, restaurantes y actividades culturales forman parte de su día a día, lo que convierte la idea de instalarse aquí en algo realmente viable.

Otra de las razones por las que Oñati sobresale frente a competidores como Aramaio, Atxondo o Zerain es su situación estratégica. Está relativamente cerca de las tres capitales vascas: a menos de una hora de Vitoria, San Sebastián y Bilbao. Esta ubicación lo hace atractivo para quienes desean tranquilidad entre semana o los fines de semana, pero sin renunciar a una escapada rápida a la ciudad cuando hace falta.

La inteligencia artificial lo resumiría en una frase: “Es ideal para tener tranquilidad y buena conexión”. Y, al escucharlo, cualquiera que haya paseado por sus calles o haya contemplado la basílica de Arantzazu colgada sobre la roca sabe que tiene sentido.

Oñati | WIKIPEDIA

Oñati | WIKIPEDIA

Un refugio con futuro

En tiempos en los que muchas personas buscan un equilibrio entre trabajo, naturaleza y bienestar, Oñati se presenta como un refugio perfecto. Es un lugar con historia, con identidad y con un entorno natural privilegiado que no renuncia a mirar hacia adelante. Una casa aquí no es solo una inversión inmobiliaria: es una apuesta por un estilo de vida más pausado, más conectado con la tierra y con la comunidad.

Quizá por eso, entre tantos pueblos hermosos de Euskadi, la balanza se inclina hacia Oñati. Porque no se trata únicamente de elegir una montaña, sino de encontrar un lugar donde la vida tenga otro ritmo. Y en eso, este rincón guipuzcoano parece haber encontrado la fórmula perfecta.