Cancelan un cotillón en Vitoria con 2.600 entradas vendidas

Después de dos años sin poder celebrar una de las noches más esperadas del año, los vascos se preparan para celebrar los clásicos cotillones de Nochevieja. Los tres territorios vascos esperan celebrar decenas de fiestas en una infinidad de municipios, y aunque aún quedan seis días para dar la bienvenida al 2023, más de uno empieza a ver cómo se le truncan sus planes de fin de año. Es el caso de los 2.600 jóvenes que tenían previsto ir al macrocotillon del polígono industrial de Jundiz, en Vitoria, ya que el Ayuntamiento de la capital ha cancelado el evento por incumplir "muchos de los requisitos" que debe cumplir una fiesta de estas características.

El servicio de Control de Actividades del consistorio ha explicado este lunes que los promotores del evento no cumplían con las medidas de "accesibilidad, las higiénico-sanitarias, las de seguridad (plan de control de riesgos) y las de protección contra la contaminación acústica. Además, los responsables del evento no presentaron un plan de movilidad (cómo trasladar a 2.600 personas para ir y volver del lugar)". También destaca que el seguro contratado no cubría a todos los jóvenes previstos en el aforo, ya que cien quedaban fuera de la cobertura.

Al no presentar la documentación completa, tampoco obtuvieron el informe obligatorio de Juego y Espectáculos por tener un aforo superior a 700 personas, ni los de la Ertzaintza y la Policía Local.

"El Ayuntamiento vela por que cualquier organización de eventos cumpla con las garantías de seguridad y acústicas" pero en este caso los promotores presentaron la documentación "tarde y mal" y comenzaron el montaje de las carpas sin licencia. "No se puede jugar con la seguridad de las personas", ha zanjado el concejal de Planificación y Gestión Ambiental, César Fernández de Landa.

Esta noticia obliga a casi 2.000 jóvenes vitorianos a buscar otras alternativas para el próximo sábado, y más teniendo en cuenta las previsibles ganas que tendrán de disfrutar de la Nochevieja, después de que el año pasado toda la hostelería estuviese cerrada en los días más importantes de la campaña navideña.