El asesinato de Rebeca en Bilbao confirma el aumento de violencia machista en Euskadi en 2022
Durante los primeros once meses del año la Ertzaintza registró 3.227 denuncias por casos de violencia hacia la mujer ejercida por la pareja o expareja. Cifra que supone un incremento del 17,2% respecto al mismo periodo de 2021
30 diciembre, 2022 16:10Rebeca Huayta, de 45 años, era asesinada el pasado martes, 27 de diciembre, presuntamente a manos de su pareja actual en el bar que ambos regentaban en el barrio de San Francisco, en Bilbao. Tras conocerse, este crimen consternó a la sociedad vasca e inundó titulares en la prensa, no solo por la frialdad del presunto asesino, también porque se trataba de la primera víctima mortal de violencia machista este año.
Su presunto asesino tenía 44 años, ella 45, ambos eran de origen sudamericano y juntos regentaban la Taberna Hilargi en el barrio de San Francisco. El aviso era recibido por la Policía Municipal a las 9:00 de la mañana del miércoles por el presunto asesino, aunque el crimen había tenido lugar la noche anterior, cuando el agresor mató a su pareja a puñaladas y dejó allí el cadáver para irse a dormir a casa.
Tanto efectivos de la policía local y autonómica como una ambulancia se desplazaban hasta el local y comenzaba la investigación. En el mismo lugar, el agresor era detenido por un presunto delito de homicidio y llevado a calabozos.
Sociedad conmocionada
El crimen ha sacudido a la sociedad vasca, sociedad que ha mostrado su repulsa estos últimos días a través de constantes concentraciones de repulsa. La consternación no se fundamenta únicamente por el crimen en sí y la frialdad que el asesino tuvo para irse a dormir antes de avisar a la policía, también porque este es el primer asesinato pro violencia machista de 2022, y ocurre a menos de una semana de que finalice el año.
El último suceso de esta naturaleza ocurrió en Sestao en febrero de 2021, cuando Conchi, de 56 años, fue encontrada muerta en su domicilio con claros signos de violencia después de que “Juanillo” -como se hacía llamar su marido en el barrio- se suicidase, arrojándose a una dársena.
Desde aquel mes no se habían registrado asesinatos por violencia machista en el País Vasco, aunque este dato positivo contrasta con el aluvión de denuncias que se han registrado en los últimos meses. Se dibuja así un panorama que las autoridades califican como “preocupante”: más delitos de violencia contra las mujeres, más denuncias y más mujeres protegidas por la Ertzaintza.
Incremento de delitos, denuncias y protección
De enero a septiembre de este año la Ertzaintza registró 4.591 delitos de violencia contra las mujeres, un 14,6 % más que durante el mismo período de 2021. Bajo la realidad de que es frecuente que una misma mujer presente varias denuncias, estos delitos afectaron a 3.696 mujeres, un 13,2% más que en los mismos meses del año pasado. Cuatro de ellas, además, sufrieron un intento de homicidio.
Teniendo en cuenta que hay algunas mujeres que no llegan a denunciar, durante los primeros once meses del año la Ertzaintza registró 3.227 denuncias por casos de violencia hacia la mujer ejercida por la pareja o expareja. Cifra que supone un incremento del 17,2% respecto al mismo periodo de 2021. Destacan, dentro de ellas, las denuncias por malos tratos físicos, injurias, vejaciones y lesiones, seguidas de los delitos contra la libertad como amenazas, coacciones, o acoso.
Estas denuncias conllevan una consecuencia directa: en la actualidad son 5.144 las mujeres las que reciben algún tipo de protección de la Ertzaintza, 3.391 por orden judicial y 1.753 en base a los protocolos policiales que analizan el riesgo de las víctimas. Esta cifra también ha aumentado respecto al año pasado, cuando eran 5.038 las mujeres que recibían protección. Cincuenta de estas mujeres tienen un servicio de escolta permanente o puntual, 188 un servicio de contravigilancia y 215 controles electrónicos. Además, en la actualidad son 71 los hombres que llevan pulseras de localización: 37 en Bizkaia, 29 en Gipuzkoa y 5 en Álava.
Así, el asesinato de Rebeca Huayta se perfila como la ‘punta del iceberg’. Un mazazo que golpea a la sociedad vasca dejando una media, a falta de conocer los datos de los tres últimos meses de 2022, de 8,8 denuncias por violencia machista al día en la comunidad.