La calle más larga del mundo se encuentra en Estados Unidos, concretamente en Chicago. Se trata de la Western Avenue, con 56 kilómetros de largura y registrada en el libro Guiness de los Récords.
En Bilbao, debido a su pequeño tamaño, no existen calles tan grandes, pero, como cada lugar, esconde su calle más larga y la más corta. Esta última es la Travesía de la Estufa o la calle Viuda de Epalza, en el Arenal, ya que cuenta con 28 metros de largo. Se comenta que se llamaba así porque antiguamente, en esta calle, había un almacén para productos inflamables. Motivo por el que era una zona segura para estos materiales, pues la cubren dos muros y estaba alejada de las viviendas del casco antiguo de la villa.
Zabalbide: la calle que guarda recuerdos
Zabalbide es la calle más larga de todo Bilbao con más de dos kilómetros de longitud. En 1929 se fusionó la calle Santa Clara para aportar mayor longitud. Su nombre, según indica Bilbaopedia, viene de Zabala bide (camino de Zabala), siendo zabala ancho en euskera y, bide, camino. En este mismo lugar existían dos caseríos con el nombre de Zabala que pertenecían al linaje de los Victoria de Lecea.
Según el historiador Teófilo Guiard, esta calle "se abrió a finales del siglo XV" y ya se le pudo nombrar como camino nuevo de Zabala o Zabalbide. Finalmente, en 1581 ya adquiere el nombre de Zabalbide tras realizarse la división parroquial de Bilbao.
Donde hoy día existen los números 17 y 19 de viviendas y la calle Vicente Garamendi, antes se encontraba la cárcel de Larrinaga y la Diputación en 1877. En el edificio 25 estuvo el frontón de la República de Begoña, que fue derribado durante la Guerra Carlista. Sin embargo, Juan de la Mata, de la dinastía de los Begoñés, reconstruyó este frontón de 48 metros de largo respetando sus características, diez años después.
Destacaron los pelotaris Begoñeses, ya que de este frontón salieron figuras famosas como Juan Guisasola o Begoñés I, inventor de la pala moderna. Ya con 15 años acabó derrotando a los bilbaínos.
Más arriba donde estaba este frontón, en la zona que se sitúa entre Iturribide y Mazustegui, se ubicaba el Cine Teatro Artagan que, desde 1957, entretuvo a los vascos durante 27 años. Hoy día no quedan restos, tan solo unos cuantos bares, panaderías, peluquerías, supermercados o tiendas de muebles, entre otros establecimientos.
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