La gaseosa vasca que sucumbió ante La Casera: así era la joya con cientos de fans en Bizkaia
Antes de la aparición de La Casera, referente actual de gaseosas en España, nació esta bebida. Se trataba de la gaseosa bilbaína más popular, con una historia de casi 100 años.
28 octubre, 2023 09:00El refresco, aunque lo parezca, no es algo nuevo, tiene mucha historia. Su origen se remonta al siglo XVIII, según indica la Asociación de Bebidas Refrescantes, y gran parte de estas bebidas nacieron en el sector farmacéutico para mitigar las dolencias. En algunos centros médicos incluso las servían gratis a los pacientes sin recursos. Luego comenzaron a venderse a cualquier tipo de público.
El nacimiento de los refrescos modernos se dio a finales de este siglo, al usarse el término de soda para llamar a las bebidas preparadas con agua, anhídrico carbónico y bicarbonato sódico. Los primeros se preparaban con agua natural o aguas gaseosas naturales y se mezclaban con mil u otros zumos.
Hay que retroceder hasta el año 1741, a Inglaterra, para conocer el origen de la gaseosa. Lugar donde el inventor William Browning inyectó ácido carbónico en un recipiente con agua mineral, lo embotelló y lo comercializó. En España fue en el siglo XX cuando se empezó a fabricar en grandes cantidades, lo que favoreció la aparición de decenas de marcas, como la famosa La Casera, en 1949. Para finales de 1950 se vendieron 380.000 litros, aunque el boom de la firma se produjo en la década de los 60 y, con ello, salieron a la luz los botellines de medio litro y los sabores de limón y naranja.
Iturrigorri: la gaseosa vasca
Antes de la aparición de La Casera, el referente actual de gaseosas en España, nació la bebida Iturrigorri en Bizkaia. Se trataba de la gaseosa bilbaína más popular, con una historia de casi 100 años.
Las primeras gaseosas más conocidas de la villa las elaboraba Cervecería Vascongada, como señala Bilbaopedia. La empresa Gaseosa Bilbaína se creó en 1907 y fue sucedida por La Vizcaína, que se encontraba en el barrio bilbaíno de Rekalde, justo en una donde se ubicaba la fuente de Iturrigorri, de donde salía un agua diferente, de color bermejo. Aunque la usada para la elaboración de las gaseosas provenía de unos manantiales que recogían agua de los arroyos de Lejardi y Elekorta.
Las gaseosas (o limonadas, que así se comercializaban antiguamente) Iturrigorri no tardaron en triunfar entre los vascos. Las primeras botellas contenían cristal liso y una etiqueta de papel, pero no fue hasta 1928 cuando se popularizó la nueva botella de cristal: de color verde claro, circular, a partir de tres cuerpos abombados y con cuadrados en relieve. En 1942 se patentó "un modelo de sifón para todo tipo de bebidas carbónicas".
Una de las primeras empresas en lanzar el tapón corona para el cierre de botellas de cerveza y refrescos fue La Vizcaína. De hecho, a los tapones se les empezaron a llamar 'iturris', que dieron nacimiento a un juego de niños. Además de la típica gaseosa, La Vizcaína se animó a ofrecer más tipos de bebida: el refresco de naranja Orange Iturri-Gorri, el chocolate Iturri-Gorri, piña tropical y el Ginger-Ale, sin alcohol. Como curiosidad, esta misma fábrica fue de las primeras en fabricar la Coca Cola en 1928.
Pero, con la variedad de gustos en bebidas y el cambio en el estilo de vida, el producto fue decayendo al tiempo que empezaba la venta de grandes marcas de refresco, a nivel nacional, a partir de la década de los 70. Así, Iturrigorri desapareció del mercado vasco.
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