Uno de los planes más esperados del invierno, además de salir a tomar un chocolate con churros con los seres queridos, es patinar sobre hielo. Una tradición que se ha ido extendiendo por todo el mundo y con la que disfrutan centenas de españoles cada año con sus parejas, amigos o familias. 

Cada Comunidad Autónoma cuenta con su propia pista de hielo única. La más bonita de España el año pasado se ubicaba en el Monasterio de Uclés, en Cuenca (Castilla-La Mancha). Todo un espectáculo gracias a la propia pista, la iluminación y el claustro con aljibe de 500 años de historia. En Euskadi no se ubica la más bonita, pero sí un referente de toda España con casi sus 1.500 metros cuadrados de hielo. 

Patinar en Bakh

Ubicada cerca del Buesa Arena (Araba) y a ocho minutos en coche de Vitoria, la pista de hielo de Bakh es una de las líderes en toda España. Sus 1.456 metros cuadrados de hielo la convierten en la pista ideal para disfrutar de los mejores momentos con los seres queridos o para practicar cualquier deporte sobre hielo.

Bakh ofrece la posibilidad de disfrutar del patinaje en la única pista de hielo cubierta de Araba, por tiempo ilimitado, durante los viernes, sábados, domingos y festivos. Además, los abonados pueden hacerlo de manera gratuita, mientras que los adultos deberán pagar 6,5€ y los niños 4,5€. El casco se puede adquirir por 1,5€ y los patines por 5,5€. El uso de guantes es obligatorio, así como el casco para los menores de 12 años.

Esta increíble pista de hielo es donde se forman los patinadores artísticos y jugadores de hockey hielo, ya que se pueden realizar entrenamientos y competiciones. Y es que por ello Vitoria es el referente nacional en el hockey sobre hielo, de hecho, son más de 150 deportistas los que forman parte del club CD Hielo Bipolo. 

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