En numerosas ocasiones, los españoles anhelamos explorar alternativas distintas para escaparnos y sumergirnos en la maravillosa geografía que nos rodea. Para lograrlo, es crucial apartarse de las bulliciosas metrópolis y dirigirse hacia opciones más rurales, donde la conexión con la naturaleza, los paisajes, la cultura y la historia se entrelazan de manera encantadora.
Cuando nos adentramos en el País Vasco, nos aguardan varios pueblos llenos de encanto y con un patrimonio cultural sorprendente. En estos pintorescos rincones, se revelan auténticas joyas gastronómicas, una característica inherente a la región de Euskadi. Aquí, cada escapada se transforma en una experiencia culinaria excepcional, dejándonos con un inolvidable sabor de boca que perdura mucho después de regresar a la rutina diaria. Explorar estos destinos rurales no solo nos permite desconectar, sino también descubrir la riqueza y autenticidad que yacen en lo más profundo de la España menos transitada.
Axpe Atxondo: el pueblo con un espectacular restaurante con estrella Michelín
En la provincia de Vizcaya, se encuentra Axpe Atxondo, un encantador pueblo oculto en el Valle de Atxondo, perteneciente a la comarca del Duranguesado. Este municipio, con una población de 1.373 habitantes, está estratégicamente ubicado cerca del Parque Natural de Urkiola, ofreciendo diversas posibilidades de planes y exploración de los paisajes que le rodea.
Axpe Atxondo alberga una fascinante ruta que parte desde el corazón de Apatamonasterio y atraviesa el valle de Atxondo, un recorrido de cinco kilómetros que antiguamente era recorrido por un ferrocarril minero de vía estrecha. Esta ruta, de terreno llano y fácil, regala impresionantes vistas a verdes paisajes salpicados de caseríos. Además, a lo largo de este camino, se encuentran numerosos restaurantes donde se puede disfrutar de la excelente gastronomía local.
Destacando aún más la experiencia culinaria en Axpe Atxondo, el pueblo alberga el prestigioso Restaurante Txispa, galardonado con una estrella Michelin. Situado en un caserío con más de cuatrocientos años, el chef japonés Testuro Maeda dirige este establecimiento que ofrece una original cocina de parrilla vascojaponesa.
Este establecimiento, ofrece platos innovadores como la gamba de Palamós a la parrilla, perretxiko crudo troceado con caldo de esta seta, la gilda o la lengua de vaca, donde fusiona técnicas japonesas con las vascas. Además, recibe visitas por reservar a las que le prepara un exclusivo menú degustación con magníficos platos por un precio de 250 euros. Este rincón vizcaíno es verdaderamente una joya culinaria y cultural que vale la pena descubrir.
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