El sol comienza su descenso, y el cielo se tiñe de tonalidades cálidas y suaves. La luz del día se desvanece lentamente, dejando espacio para la llegada de la noche. Es un momento mágico que cautiva los sentidos y nos invita a detenernos, a observar cómo el mundo se transforma ante nuestros ojos. En ese instante, la naturaleza nos regala un espectáculo silencioso pero asombroso que deja una huella imborrable en el alma.

Ante la maravilla que es el atardecer, surgen innumerables posibilidades para sumergirse en su belleza efímera. ¿Qué tal organizar una tranquila tarde en la playa, donde las olas susurran secretos mientras el sol se despide en el horizonte? O quizás, planificar un paseo por un parque o montes con amigos o seres queridos, donde el cielo se convierte en un lienzo de colores inigualables. Aquellos que prefieran la tranquilidad pueden optar por disfrutarlo desde la comodidad de su hogar, en el balcón o el jardín, acompañados de una buena lectura o música suave. Sea cual sea la elección, rendirse a la serenidad del atardecer es una forma de encontrar la armonía en medio del ajetreo diario. Así, estos instantes fugaces se transforman en pausas necesarias para reconectar con la naturaleza y con nosotros mismos. Hoy, descubrimos uno de los lugares más bellos para disfrutar de un atardecer esta primavera en familia.

El atardecer más bonito de todo Álava

En Álava, en el monte Gorbeia junto a las localidades de Bitoriano y Jugo, cerca de Murgia, a 22 kilómetros de Vitoria-Gasteiz y 51 kilómetros de Bilbao, en este punto es donde encontrarás el conocido Santuario de Oro. Uno de esos lugares y visitas imprescindibles que no deberías dejar pasar en la Comunidad del País Vasco. Una zona que tuvo asentamientos de poblaciones desde el año 750 a.C., según recoge Álava turismo.

Es precisamente desde este lugar, donde se encuentra este monasterio histórico, donde podrás disfrutar de uno de los atardeceres más bonito de Euskadi. Y es que, tanto el lugar como las vistas que pueden contemplarse desde allí hacia la panorámica natural del valle de Zuia por un lado y la Llanada Alavesa por otro.

Por supuesto, como recomienda el tiktoker Guk Green, a partir de las cinco y media de la tarde es el momento para disfrutar del paso de como el día da paso a la noche. La gente comienza a llegar, la mayoría de ellos acompañados por su teléfono móvil con el objetivo de capturar esta puesta de sol e inmortalizarla con una foto o vídeo que muchos compartirán en sus redes sociales.

Amarillo, rojo, tonos anaranjados… El cielo de Euskadi se convierte en un auténtico lienzo a la puesta de sol y con el Santuario de Oro y su mirador como gran protagonista. La escena se vuelve aún más mágica gracias a la presencia de animales alrededor del templo, como burros y caballos, que atraen tanto a amantes de la naturaleza como a los más pequeños. Una sugerencia es llevar zanahorias para alimentar a estos animales y disfrutar de su compañía.

No obstante, en este emblemático lugar puedes hacer mucho más que ver el atardecer como una tranquila y atractiva ruta senderista partiendo de Bitoriano y finalizando en el Santuario de la Virgen de Oro, visitar el santuario y descubrir el interior donde se encuentra el retablo de estilo barroco, la sacristía del siglo XVIII o la imagen de la Virgen de Oro o disfrutar del paisaje. 

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