Una mujer mira a la playa de La Concha, en Donostia.

Una mujer mira a la playa de La Concha, en Donostia. iStock

Sociedad

El mejor mirador de Euskadi para visitar en verano: unas vistas hermosas a una preciosa villa

Un lugar natural que atrae a cualquiera por su tranquilidad, su vegetación exótica y por sus miradores con escenarios "de postal sobre San Sebastián". 

25 julio, 2024 13:53

En plena época de verano, los vascos buscan decenas de planes para realizar y no quedarse en casa. Uno de los más demandados, además de la playa, la piscina, el camping o unas pozas naturales, es la excursión a un sitio cercano. El territorio vasco es ideal para visitar zonas desconocidas, ya que guarda increíbles ciudades, pueblos pesqueros pintorescos o unos miradores que ofrecen las mejores vistas a la ciudad

Los vascos se suelen decantar por la ciudad de Donostia, pues guarda mucha historia, y es que esta hermosa villa esconde secretos desconocidos. Muchos de ellos conocen el Aquarium, la zona en la que se ubica el Peine del Viento, el Palacio Miramar o el Monte Igueldo, pero pocos conocen el Monte Urgull, que también merece una gran visita. 

El mirador más asombroso de Donostia

La web de San Sebastián Turismoa en su artículo Monte Urgull explica que este monte, situado en una de las esquinas de la Bahía de La Concha, es "uno de los tres pulmones de la ciudad". Un lugar natural que atrae a cualquiera por su tranquilidad, su vegetación exótica y por sus miradores con escenarios "de postal sobre San Sebastián"

"La abrupta historia militar de la ciudad sigue viva en el Monte Urgull. Su enclave y orografía la convirtieron en el siglo XII en fortaleza militar y sus murallas sufrieron ataques y asedios a lo largo de los años", explica la web. Motivo por el que caminar por este monte transporta a cualquiera al pasado. El turista se topará, además, con huellas históricas como fortificaciones y parte de la muralla que "un día abrazó Donostia/San Sebastián y que hoy es uno de los pocos testigos que queda de las batallas bélicas y los asedios que sufrió en el siglo XIX"

Desde este punto se puede disfrutar de las mejores vistas panorámicas de la ciudad de Donostia gracias a los miradores que se esconden "entre parajes arbolados que permiten observar la villa desde una perspectiva diferente". Desde estos se puede observar la belleza de la Parte Vieja, la bahía de La Concha y el Monte Igueldo en el fondo. En la cima, asimismo, se hallan la estatua del Sagrado Corazón y las fortificaciones y cañones del Castillo de la Mota

La estatua, uno de los símbolos de la villa, cuenta con más de 12 metros de altura y "bendice la ciudad desde 1950 desde lo más alto del monte". Esta se encuentra sobre una base que "alberga una capilla y que lo convierten en un monumento de más de 24 metros de altura". El monumento del Cristo de la Mota, por su parte, es una obra creada por Federico Coullaut y que se puede observar a más de "cuatro millas desde el mar".

El Castillo de la Mota, levantado en el siglo XII, este fue "clave en la defensa de la villa". Este lugar rodeado de cañones aún guarda restos de aquella época. Asimismo, alberga en el interior la Casa de la Historia de Urgull. Se trata de un museo que muestra los más de 800 años de historia gracias a maquetas, objetos, escenografías y audiovisuales.

Justo debajo del monte se ubica el Paseo Nuevo con El Cementerio de los ingleses. Se comenta que en este cementerio se guardan los restos de los ingleses de la Primera Guerra Carlista. Para otros, este cementerio se edificó sobre una fosa común en la que hay soldados franceses enterrados. 

Hay cuatro caminos, en total, cada uno parte desde un punto distinto, que conducen hasta la cima del monte. Cada uno de ellos permite disfrutar de miradores preciosos y de la belleza natural que los rodea. El más antiguo es el que se ubica cerca de la Basílica de Santa María, aunque el más destacado y precioso es el que sube desde la Plaza Zuloaga y desciende hasta el Paseo Nuevo