En la región de Euskadi existe un restaurante que desafía todas las convenciones de la gastronomía tradicional. Este establecimiento no solo ha capturado la atención de los críticos culinarios, sino que también ha desconcertado a muchos comensales con su enfoque radicalmente diferente. Aquí, la experiencia gastronómica va más allá de lo esperado, ofreciendo un viaje sensorial único que desafía los sentidos y las expectativas.
El misterio y la sorpresa son partes integrales de este restaurante, que abre sus puertas solo durante unos meses al año, generando una anticipación casi mágica entre sus seguidores y además no hay cubiertos ni postres, según Pablo. Con dos estrellas Michelin a su nombre, este lugar ha sido catalogado como una parada obligatoria para los amantes de la alta cocina que buscan algo fuera de lo común.
El restaurante más raro de España
El restaurante del que hablamos exactamente es Mugaritz, dirigido por el aclamado chef Andoni Luis Aduriz. Desde el primer bocado, los comensales se sumergen en una experiencia que es “un homenaje a los inicios de nuestra relación con la comida”, según ha expresado el creador de contenido Cenando con Pablo en su cuenta de Instagram tras probar el primer bocado, el cual le evoca al sabor del fermento, un recuerdo primordial de la primera vez que comemos en nuestra vida. Este sabor, aunque extraño para muchos, encapsula la esencia innovadora de Mugaritz.
La carta de Mugaritz es un menú diseñado especialmente para ti de platos que desafían las normas culinarias tradicionales. Otros de los destacados por Pablo, es el agua de tomate, una delicia refrescante y sorprendentemente sabrosa. La “piparrita”, que recuerda en forma a la tradicional piparra, desafía las expectativas con su sabor único y distintivo.
Uno de los platos más comentados es un homenaje a algo tan simple y querido como un bocadillo de jamón. La reacción del influencer al probarlo es de asombro: "Es el p*** bocadillo de jamón. Me has dejado loco con esto." Esta afirmación captura la esencia de Mugaritz, donde la familiaridad se reinventa de maneras inesperadas.
Otro plato destacado es la carrillera, que se asemeja a un platillo de callos en su sabor y textura o en cambio, las lentejas también tienen su momento estelar en Mugaritz, presentándose en un plato que combina diferentes texturas y sabores de este humilde ingrediente, aunque no todos los maridajes son del agrado de todos, como el Palo Cortado, cuya intensidad puede ser abrumadora.
La experiencia en Mugaritz es una aventura culinaria completa, un menú degustación que tiene un costo de 253 euros, IVA incluido. Cada visita a este restaurante es una celebración de la innovación y la creatividad en la cocina, ofreciendo una experiencia que los comensales no olvidarán fácilmente.