Juicio en la Audiencia de Gipuzkoa a un hombre por conducir en dirección contraria en la AP-8.

Juicio en la Audiencia de Gipuzkoa a un hombre por conducir en dirección contraria en la AP-8. EP

Sucesos

El presunto kamikaze de AP-8 dice que se sacó el carné de forma ilegal en Marruecos

No sé diferenciar la línea continua de la discontinua. No había conducido hasta que compré el coche"

20 mayo, 2024 17:09

El hombre juzgado por conducir un turismo 8,5 kilómetros en dirección contraria en la autopista AP-8 el 11 de febrero de 2017, hasta colisionar a la altura de Usurbil (Gipuzkoa), con una ambulancia, accidente en el que fallecieron dos personas (ocupantes del turismo), ha afirmado que "jamás" había estudiado la teoría del carné de conducir y que se sacó el permiso de conducción "en 2006 en Marruecos de forma más o menos ilegal". "No sé diferenciar la línea continua de la discontinua. No había conducido hasta que compré el coche", lo cual, ha confesado, fue cuatro meses antes del mortal siniestro.

En la segunda sesión del juicio que se celebra en la Audiencia de Gipuzkoa ante un jurado popular formado por seis hombres y cinco mujeres, el acusado ha explicado que el 10 de febrero de 2017 fue con un amigo y tres mujeres en su vehículo a San Sebastián desde Bilbao. Condujo el vehículo el otro varón, --que fallecería después en el accidente--, porque conocía la carretera.

"Yo me saqué el carné en Marruecos en 2006 de forma más o menos ilegal y nunca había conducido hasta comprarme el coche", ha señalado, algo que tuvo lugar, según ha relatado, cuatro meses antes del fatal siniestro, aunque tenía el permiso de conducir homologado en España desde 2015. Estas cinco personas pasaron la noche en dos discotecas de la capital guipuzcoana, donde el acusado "bebió unas dos cervezas", pero su amigo, algunas copas, por lo que "estaba muy tomado", pero "consciente".

Según ha relatado, dos de las mujeres que había ido con ellos en el coche, una de ellas con la que ese mismo día inició una relación sentimental, se encontraron con un conocido y le "convencieron" para llevarle también de vuelta a Bilbao en su coche. "Yo sabía que sólo podíamos viajar cinco en el coche, pero me dijeron que si nos ponían una multa, él la pagaría", ha apuntado.

Además, ha explicado que su amigo, el que había conducido en el viaje de ida a la capital guipuzcoana, quería ir detrás con una de las chicas de la que "se había enamorado" y, además, había bebido "bastante" alcohol, por lo que pidió al procesado que llevara su coche de vuelta y que él "le guiaba". "Yo no conocía nada", ha insistido el acusado, propietario del turismo.

"Arranqué, me puse el cinturón y salí de la ciudad con su ayuda", ha apuntado, para añadir que después, las cuatro personas que iban en los asientos traseros "se quedaron dormidas", mientras que la copiloto, entonces su novia, hablaba con él y ponían música. "Estaba súper tranquilo, iba por el carril derecho", ha señalado.

A preguntas del fiscal sobre por qué paró diez segundos en la autopista AP-8 ante las líneas discontinuas y la señal de prohibido el paso, antes de circular por la misma en sentido contrario, ha asegurado que "no conocía" que fuera en dirección contraria. "No iba a sufrir lo que estoy sufriendo estos años, con la gente que se ha ido, si lo supiera", ha aseverado visiblemente afectado.

En este sentido, ha aseverado no saber "diferenciar la línea continua de la discontinua o que con línea continua no se puede pasar". "Tenía confianza total en el que me guiaba", ha dicho, para añadir que "no conocía las señales de la autopista".

Respecto al hecho de que se cruzara con varios vehículos, entre ellos, un coche del servicio de mantenimiento de la autopista de Bidegi en los 8,5 kilómetros que durante algo más de siete minutos circuló en dirección contraria desde el kilómetro 19 al 27,5, se ha limitado a señalar que pasaron coches "pero como era una carretera nacional, pues van y vienen". "Confiaba en las indicaciones del otro", ha reiterado.

"Yo iba por mi carril e iba bien y tranquilo", ha reiterado este hombre, que dio negativo tanto en la prueba de alcoholemia como en la de consumo de estupefacientes que se le hizo tras el accidente. "Me di cuenta que iba en dirección contraria cuando tenía a la ambulancia encima", ha señalado, para agregar que intentó evitar colisionar, sin éxito, con ese vehículo en el que viajaban otras cuatro personas.

Como consecuencia del choque, dos de los seis ocupantes del turismo (la pareja que iba sin cinturón), fallecieron en el acto, mientras que el resto resultaron heridos, lo mismo que los cuatro ocupantes de la ambulancia de transporte. El acusado ha relatado que como consecuencia de lo sucedido le retiraron el pasaporte y se quedó "sin documentos, sin padrón" y ha estado "cuatro años sin poder trabajar".

El Ministerio Público pide para el acusado 14 años de prisión por dos delitos de homicidio doloso y otros dos de lesiones que, a su juicio, "desliza la responsabilidad" de haber conducido, "de forma temeraria con desprecio a la vida de los demás", en sentido contrario más de ocho kilómetros por la AP-8 "en su amigo fallecido". "No fue una levedad o una imprudencia", ha manifestado el fiscal, que ha incidido en que el conductor se cruzó con varios vehículos, incluido el de mantenimiento de la autopista que le hizo señales lumínicas y tocó el claxon, pero "no había nada, ni nadie que parara al acusado".

Por su parte, el abogado defensor ha apelado a la "presunción de inocencia" del acusado, ya que existen "dudas razonables" de que tuviera conocimiento de que conducía en sentido contrario y la velocidad a la que lo hacía "80 o 90 kilómetros por hora no parece la conducción lógica de un kamikaze".

Así, ha recordado que estos hechos ya pasaron por el juzgado de instrucción en 2019 "calificados como delito de imprudencia durante dos años por el Ministerio Público", que luego "cambió de tesis".