Otxandiano y el discurso más aburrido que se recuerda
Pello Otxandiano utilizó algo más de los 90 minutos que marca el reglamento del Parlamento vasco en su discurso durante el pleno de investidura. Más de hora y media de una alocución llena de "diagnósticos" y casi vacía de propuestas reales para mejorar la sociedad vasca.
Todos los presentes en la Cámara de Vitoria -únicos vascos que lo escucharon por completo- coincidían en una palabra para definir esa intervención: aburrimiento. No pasará a la historia ese discurso. Ni seguramente servirá para lo que pretendía su autor: presentarse como alternativa real al PNV.
Otxandiano aleccionó como acostumbra presentándose como un representante de "otra forma de hacer política en el siglo XXI", pero lo cierto es que utilizó un viejo recurso como es presentarse en el Parlamento vasco sin opción alguna de ganar para hacer campaña. Decepcionante.