Los tipos malos y Ponyo comparten cartelera este fin de semana

Los tipos malos y Ponyo comparten cartelera este fin de semana CV

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Los tipos malos y Ponyo comparten cartelera este fin de semana

Una pertenece a la prometedora franquicia de animación y la otra es una de las mayores joyas de Miyazaki

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Los tipos malos 2 y Ponyo en el acantilado son dos películas completamente antagónicas, la cara y la cruz de la animación, si lo prefieren. Y al mismo tiempo, se parecen. Sí, sí, se parecen. Ya verán.

En 2022, Dream Works adapta los personajes de los libros ilustrados de Aaron Blabey, Los tipos malos, que contaba la historia de cinco famosos delincuentes que tratan de redimirse del tipo de vida que han llevado siempre haciendo algo que no han hecho jamás: portarse bien. La película recaudó más de 250 millones de dólares en todo el mundo y enseguida se vio que era carne de cañón de secuela porque aquellos personajes divertidamente malvados eran, en el fondo, adorables.

La película que hoy llega a las pantallas cuenta la vida de estos reformados tipos que hacen severos esfuerzos por mantenerse alejados del delito hasta que se ven arrastrados por un golpe a nivel mundial perpetrado por las temidas Tipas Malas. Espectáculo digital, animales tronchantes, escenas de pura adrenalina, humor y comedia, guiños a padres e hijos, velocidad sin igual y un argumento quizás algo previsible son las bases sobre las que se sustentan estos Tipos Malos encantadores que te roban el corazón.

Y ustedes se preguntarán, ¿qué tienen todos estos argumentos que ver con Ponyo en el acantilado que ni se hizo por ordenador, ni es tronchante, ni genera adrenalina ni risas, ni es veloz ni hace concesiones a los adultos y que, desde luego, no es nada previsible? Y efectivamente, no tienen nada que ver. Son dos películas que están las antípodas la una de la otra. Pero tienen en común lo más inimaginable en ambos casos, y es que niños y adultos no pueden dejar de mirarla. Que padres e hijos se vean atrapados de manera casi irracional hacia el interior de dos películas que no se pueden dejar de mirar ni un minuto.

Son dos películas que están las antípodas la una de la otra, pero tienen en común lo más inimaginable en ambos casos, y es que niños y adultos no pueden dejar de mirarla

Ponyo en el acantilado -que ahora se reestrena- fue el décimo quinto largometraje de animación de Hayao Miyazaki realizado en 2008 cuando el director y creador de los estudios Ghibli ya había hecho algunas obras maestras como Mi vecino Totoro, Porco Rosso, Susurros del corazón o, por supuesto, El viaje de Chihiro. El genio japonés entonces decidió hacer su película más puramente infantil. Ponyo en el acantilado cuenta la historia de un niño de cinco años que se hace amigo de una princesa pez que ansía convertirse en un humano, en la línea de La sirenita sin tener, por supuesto, nada que ver.

Escena de la pelicula 'Los tipos malos 2'

Escena de la pelicula 'Los tipos malos 2' CV

Es una película diminuta, sobre personajes pequeños con vidas pequeñas y problemas pequeños que, al mismo tiempo, se convierten en inmensos, pues son inmensos sus corazones, sus ansias de vivir y el deseo de aventuras. Es la película más delicada de Miyazaki, la más conmovedora, la más dulce, la menos transgresora y la menos adulta de todas sus obras. Y, sin embargo, los adultos nos sentimos embriagados por ella, nos sumergimos en un mundo del que no queremos salir, que nos retrotrae a los niños que fuimos, a los que, de algún modo, seguimos siendo o querríamos seguir siendo.

Y esto lo logra Miyazaki. Siempre. Y también lo logran Los tipos malos 2. Pero estos porque nos tronchamos con sus locuras a mil por hora, porque nos divierten. Ponyo porque nos atrapa el corazón. Y se queda en él para siempre. Elijan ustedes.