Preocupación entre los comerciantes por el "desastre" del textil en Euskadi

El comercio textil vasco no levanta cabeza. El sector del equipamiento personal del comercio minorista vasco, que engloba a la moda, el textil y el calzado, es el principal foco de preocupación para las asociaciones de comerciantes vascos que señalan a 'Crónica Vasca' la negativa situación por la que están pasando los negocios de este ámbito comercial. Establecimientos en depresión acuciados por una crisis galopante iniciada antes de la llegada de la pandemia.

El Eustat ya anunciaba en 2019 la caída en un 4,7% de sus ventas. Unas cifras que bajaban aún más en plena pandemia al ser el sector textil el espacio comercial más afectado en 2020 con una caída del 14%. Las últimas cifras del Eustat de este mismo mes de febrero exponen una situación de falsa mejoría para el comercio del tejido que ha aumentado su ventas en un 7,3%, pero claro, respecto al ya comentado nefasto 2020. 

Así lo refleja el presidente de la Federación Mercantil de Gipuzkoa, Julen Maiz, quien no da por positivas "unas subidas comparadas con el peor año de ventas a nivel mundial" con las tiendas cerradas. "Si vemos los datos respecto a 2019, no se da tal aumento", zanja. Más explícito es todavía si cabe el presidente de la asociación de comerciantes Bilbao Dendak, Rafael Gardeazabal, que califica como de "desastrosa" la actual situación del comercio textil vasco en comparación con el número de ventas ya negativo que obtuvo en el año prepandemia.

La gerente de los Empresarios de Comercio y Servicios de Álava (Aenkomer), Edurne Parro, también corrobora la mala situación del comercio textil en su territorio. "El textil no ha vendido nada, tan solo un poco en los meses de septiembre y octubre y relacionado con el ámbito del deporte". Parro explica que los bonos de descuento incentivados por las instituciones "han venido bien", aunque no han servido para parchear su dañada situación. Según un informe del Ayuntamiento de Vitoria, 20 comercios del textil bajaron la persiana en el último año.

El Gobierno vasco destinó durante el pasado año 16 millones de euros al sector del equipamiento personal al ser "el más afectado" por la crisis de todo el comercio minorista vasco. Los comercios de ropa y calzado recibieron entre 4.000 y 4.500 euros para afrontar la fuerte caída de ventas provocada en este sector por la crisis de la pandemia de coronavirus.

La pandemia acucia más la crisis de un sector afectado por la venta online

Los cambios en los hábitos de consumo han afectado directamente al comercio minorista del textil. Euskadi es una de las comunidades más compradoras a través internet. Un informe de Kontsumobide cifra en en un 64% a los internautas vascos que compran habitualmente por internet, es decir 1,4 millones de personas. Dentro de estas compras, el sector de la moda es el tercero que aglutina el mayor gasto de los vascos por internet, solo por detrás de la adquisición de viajes y ocio.

La gerente de la Asociación de Comerciantes de Vitoria (Gasteiz On), Patricia García, además de hacer hincapié en el daño que ocasiona la venta online para este sector, remarca el cambio que ha ocasionado la pandemia a nivel social y que va "directamente relacionado con la caída de las ventas de ropa". "El textil va conectado con la vida y hemos perdido eventos sociales como cenas, bodas o quedadas con amigos, lo que hace que dejemos de comprar ropa".

El aprovisionamiento es otro de los problemas al que tiene que hacer frente el comercio textil ante "la incertidumbre de no saber lo que va a pasar". García expone la dificultad que tienen los establecimientos para prever sus compras, ya que las realizan "a seis meses vista". Un desplome de ventas que ha acarreado que la tiendas no den salida a su stock y, a la par, reduzcan sus compras ante la dificultad de darles salida al mercado.