Un operario de la construcción
La construcción sube su peso en el PIB vasco del 9 al 13% desde 2008 con 27.000 trabajadores menos
La falta de personal y la subida de costes penalizan al sector, que aun así aporta más a la economía vasca que antes del crac de 2008
Hacer más con menos. La construcción es uno de los sectores que más acusa la falta de personal cualificado y el crecimiento de la actividad no va de la mano de un aumento del empleo en la misma proporción.
El sector aumenta trabajadores apenas a un ritmo anual del 2%, lo que mantiene el total de ocupados aun ligeramente por encima de los 60.000, según el dato de afiliación a la seguridad social de julio, que coincide además plenamente con la estimación de Eustat para el cierre del segundo trimestre.
Eso significa que en la construcción vasca trabajan ahora mismo un millar de personas más que en el verano del pasado año, unas 2.000 más que antes de la pandemia, pero casi 30.000 menos que en los mejores momentos del sector, allá por el ecuador de la década de 2000.
Construcción de una de las torres de Garellano en Bilbao
Récord en 2008
Hay un pico de empleo en empresas constructoras entre finales de 2007 y comienzos de 2008, justo cuando empiezan a notarse las primeras consecuencias de la crisis de las hipotecas en Estados Unidos, en unos 87.000 trabajadores.
Son 27.000 más que ahora, casi dos décadas después, cuando entran en juego factores como un mayor desarrollo tecnológico, mejores máquinas, y ese limitante con el que topan muchos proyectos a nivel de mano de obra y de capacidad económica por la presión de los costes, tal y como viene advirtiendo el clúster del sector, ahora denominado Build Inn.
Esta asociación estima una aportación de la construcción del 13% en toda la actividad económica de Euskadi, claramente por encima de la cuota que se le otorgaba al sector en ese momento previo al estallido de la burbuja inmobiliaria, que era del 9%, según informes oficiales del Gobierno vasco.
El subfluvial de Lamiako es una de las grandes obras en Euskadi previstas los próximos años
En un contexto de fuerte demanda de vivienda y altos precios, las empresas del sector siguen recalcando que los márgenes se estrechan cada vez más, lo que hacen inviables muchas grandes obras.
Con todo, algunas de las grandes constructoras vascas han sido perceptoras principales de fondos europeos y Euskadi afronta los próximos años de hecho proyectos estratégicos que darán un nuevo impulso al sector como la variante sur ferroviaria o el cuestionado subfluvial bajo la ría de Bilbao que unirá Getxo con Sestao.