CIE Automotive se apoya en la recuperación de otoño para suavizar la reducción del beneficio al 35%

La empresa vasca de componentes de automoción CIE Automotive obtuvo en 2020 un beneficio neto de 185,2 millones, un 35 por ciento menos que en el ejercicio anterior. Los resultados sin embargo, confirman una rápida recuperación en el último trimestre del año que ha permitido a la compañía experimentar una fuerte reactivación. Así, en el otoño pasado las operaciones de CIE Automotive alcanzaron el mismo ritmo que antes de la pandemia generando un ebitda (resultado antes de impuestos) de 67 millones de euros entre septiembre y diciembre, 4 millones más que en 2019. Esa recuperación, y un gran comportamiento de Asia, son las palancas que han permitido cerrar el año reduciendo la caída de beneficios al 35%, con 185 millones.  El ebitda anual fue de 431,2 millones, un 27 por ciento menos, y la facturación alcanzó los 2.882 millones, con una bajada del 21 por ciento. El grupo ha destacado la "rápida recuperación" que ha conseguido tras el confinamiento, gracias a ese cuarto trimestre

La importancia de Asia

La importancia de Asia en el emrcado de compañía vasca de automoción ha sido otro de los refugios. Y es que China, que concentra el 26% de las ventas, es el único mercado que ha presentado una subida respecto a ejercicios anteriores. La apuesta asiática de CIE Automotive se ha traducido en un ascenso del beneficio allí del 34%. 

CIE ha cerrado el año con una deuda financiera neta de 1.594 millones, un 4,7 por ciento más que los 1.522 millones de 2019, con un pico de deuda alcanzado en el mes de mayo, reducido por el efecto de la gran generación de caja del segundo semestre del año de 175 millones. También cuenta con una reserva de liquidez de 1.497 millones.

Optimismo para 2021

El consejero delegado de CIE Automotive, Jesús María Herrera, ha indicado que, tras haber demostrado en 2020 la "flexibilidad y resiliencia" de su modelo de negocio "en la situación más adversa imaginable", afrontan 2021 "con optimismo" gracias al crecimiento de volúmenes previsto y al ambicioso objetivo de expansión de márgenes y caja operativa". En concreto, ha apuntado que las perspectivas de la compañía para el 2021 pasan por alcanzar un margen Ebitda sobre ventas superior al 17%, una generación de caja superior al 60% del Ebitda y una deuda financiera neta de aproximadamente 2,5 veces el Ebitda.

 Con estos resultados, CIE considera que ha afrontado la pandemia en un momento de "gran solidez, con todas las integraciones realizadas, las plantas en altos niveles de rentabilidad y generación de caja operativa". De cara al 2021, las perspectivas de CIE son que el Ebitda -que ha sido de los citados 431 millones este año- crezca un 17 por ciento, y que la generación de caja sea un 60 por ciento del Ebitda. Por último, el grupo considera que el precio de la acción, que se revalorizó el año pasado un 5 por ciento interanual, "no ha reflejado íntegramente factores como la reducción de capital del 5% o el hecho de que hemos batido significativamente a nuestros competidores".