El presidente de la Autoridad Portuaria, Ricardlo Barkala, en su presentacin como candidato a presidir el Athletic / EFE

El presidente de la Autoridad Portuaria, Ricardlo Barkala, en su presentacin como candidato a presidir el Athletic / EFE

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Barkala alimenta las dudas sobre su continuidad en el Puerto si preside el Athletic

El presidente de la Autoridad Portuaria abre la puerta a una "salida ordenada" si ambos cargos "no se pueden compaginar"

18 mayo, 2022 05:00

En su puesta de largo como candidato a la presidencia del Athletic, Ricardo Barkala se refirió este martes a su futuro como máximo mandatario del Puerto de Bilbao, una de las instituciones económicas y sociales de referencia a nivel de Euskadi. El portugalujo, hombre de mar y con una larga trayectoria en diversos cargos públicos ligado al PNV, mostró muchas más dudas que en anteriores comparecencias respecto a su continuidad como capitán de la Autoridad Portuaria. Insiste en que el día después a los comicios seguirá siendo el presidente del Puerto aunque gane las elecciones, pero se muestra mucho más cauto sobre el recorrido que puede tener lidiar con ambos frentes. "No tendría ningún problema en abandonar el Puerto si no es posible compaginar", declaró.

En una comparecencia en el hotel Carlton y tras oficializar su candidatura a sentarse en Ibaigane, Barkala respondió a diversas cuestiones respecto a su proyecto, la mayoría centradas en la parcela deportiva. No despejó muchas incógnitas en ese sentido, más allá de lanzar un discurso ambicioso en el terreno competitivo, defender la filosofía del club y tratar de abrir la carrera electoral en un tono conciliador con el de momento único rival, Iñaki Arechabaleta, adjunto al consejero delegado de Vocento.

En cuanto a sus actuales funciones en el puerto vizcaino, da la sensación de que a medida que se acerca la cita electoral (el día finalmente será el 24 de junio) Barkala va abriendo un poco más la puerta a poder volcarse al 100% en el Athletic. Hace tres meses, poco después de hacerse público que trabajaba en una candidatura a Ibaigane, se mostró tajante respecto a su voluntad de compaginar ambos cargos. "Si el 1 de junio soy presidente del Athletic el 1 de junio no voy a dimitir del Puerto", señalaba a mediados de febrero sobre esta cuestión cuando aun se desconocía la fecha de los comicios.

Mantiene en ese sentido su intención de seguir como presidente de la Autoridad Portuaria aunque gane las elecciones, pero asume que es posible que tenga que fijar un periodo de transición para traspasar poderes en caso de no poder asumir la carga de trabajo que implica ambas responsabilidades. "En principio no son incompatibles", señalaba Barkala y recordaba que en Primera División hay presidentes "con cargos muy importantes" más allá del fútbol. "El día 26 (de junio) seguiría siendo presidente del Puerto. Otra cosa es que el día a día demuestre que realmente es muy difícil compaginar las dos cosas", indicó el portugalujo. "No tengo ningún problema, si constatamos que no es posible mantener las dos presidencias, en dejar las funciones en el Puerto de forma ordenada. No se puede dejar el Puerto de la noche a la mañana", matizaba el ya candidato a la presidencia del club vizcaino.

Imagen del Puerto de Bilbao. / EP

Imagen del Puerto de Bilbao. / EP

Etapa convulsa

Ricardo Barkala, que cogió el testigo al frente de la Autoridad Portuaria de manos de Asier Atutxa hace tres años, ha vivido una etapa especialmente movida en la instalación portuaria de Santurtzi. El pasado febrero reconocía que tenía por delante unos meses de importante carga de trabajo en el Puerto y que quería volcarse en esas cuestiones, como la negociación entre empresas y estibadores que tanta incertidumbre está generando en toda la cadena portuaria y que, con la estiba ya en concurso de acreedores, sigue sin cerrarse.

Como máximo responsable de la Autoridad Portuaria Barkala ha tenido que lidiar también con una larga huelga de transportistas autónomos recientemente, un conflicto en el que quiso implicarse personalmente para contribuir a acercar posturas entre empresas y trabajadores, y sobre todo con las consecuencias derivadas de la pandemia a todos los niveles. El Puerto tuvo que hacer frente en el último tramo de 2020 además a una huelga en la estiba de varios meses, que el propio Barkala señala como el gran elemento que ha hecho perder confianza y rutas a Bilbao. La compleja situación internacional, con procesos como el Brexit o la guerra en Ucrania, han forzado al Puerto asimismo a hacer giros de cintura para mantener servicios y encontrar otros alternativos.