Graphenea convierte baterías de coche eléctrico viejas en una nueva fuente de óxido de grafeno
Con este avance aumenta la producción de este material al mercado europeo
10 julio, 2022 05:00Impulsados por la búsqueda de nuevas fuentes de grafeno, la startup donostiarra Graphena, junto con las firmas suecas Graphmatech y Northvolt, ha logrado convertir baterías de vehículos eléctricos al final de su vida útil en óxido de grafeno, un material sobrante que hasta ahora era un residuo.
El grafeno se ha convertido en un material que trae consigo una revolución tecnológica para distintos campos en evolución como la medicina, la fotónica y la optoelectrónica y nuevos posibles usos que se encuentran en fase de estudio como la automoción del futuro. Desde su descubrimiento, las aplicaciones de estos chips dentro de diferentes disciplinas científicas se han disparado, con grandes avances en particular en la electrónica de alta frecuencia, sensores biológicos, químicos y magnéticos, fotodetectores de banda ultra ancha y almacenamiento y generación de energía.
Este último avance utiliza el material que queda después de que Northvolt -proveedor europeo de celdas y sistemas de baterías sostenibles y de alta calidad- haya extraído metales y minerales valiosos. Hasta ahora, ese material sobrante era un desperdicio, por lo que este descubrimiento impulsa la cadena de transición a una economía más verde al revalorizar un residuo.
En esta línea y de la mano del impulso a los avances tecnológicos en la industria de la automoción eléctrica y sostenible, el reciclaje de óxido de grafeno de baterías recicladas representa "un gran avance en nuestra búsqueda de una industria de baterías sostenible en Europa", según celebra Emma Nehrenheim, directora ambiental de Northvolt.
Aumenta la producción de grafeno
El óxido de grafeno es un material estratégico que las empresas europeas a menudo obtienen de fuera del continente. En este contexto, Graphenea, empresa líder mundial en la producción de chips de grafeno en la industria de semiconductores, vive una época dorada. "Producir óxido de grafeno a partir de baterías al final de su vida útil hace que toda la cadena de valor del grafeno sea más sostenible y rentable", comenta Jesús de la Fuente, CEO de Graphenea.
La hoja de ruta diseñada por la compañía donostiarra dibuja una tendencia al alza de crecimiento y ampliarán capacidades de producción con nuevos tipos de chips a los que ya fabrican. Entre enero y mayo de 2022 han crecido un 40% comparado con el mismo periodo de 2021. Ahora, esta nueva fuente de obtención de grafeno les permitirá aumentar la producción para ofrecer un amplio suministro europeo de óxido de este material.