Enagás adaptará las conexiones gasísticas vascas para que puedan transportar hidrógeno

Enagás pone en marcha la maquinaria para hacer de España uno de los centros por donde pase la autonomía energética de Europa. La guerra en Ucrania ha cambiado todo el panorama energético y en esta clave es en la que la empresa ha empresa ha presentado este martes a primera hora su plan estratégico de 2022 a 2030. Un plan que busca responder a la "encrucijada histórica" a la que se enfrenta Europa según Arturo Gonzalo, el consejero delegado de la firma. Con una inversión total que podría llegar hasta los 4.755 millones de euros si salen adelante todas las iniciativas presentadas a Europa, el plan cuenta con un nuevo gasoducto submarino con Italia que costará 1.500 millones como medida estrella. Sin embargo, la energética española no se olvida de una Euskadi donde las inversiones se centrarán, sobre todo, en el hidrógeno.

Y es que Euskadi se convertirá en este plan de Enagás en el corazón de una red de hidrógeno que permitirá transporta el nuevo gas de Valencia a Portugal pasando por Bilbao. Mediante los hidroductos Hydeal y Catalina, la firma pretende generar dos nuevas conexiones que estarán interconectadas entre ellas a través de Euskadi y de La Rioja. Hydeal, que es la conexión más potente -enmarcada en una apuesta de 8.000 millones de euros por parte de firmas asturianas que lidera ArcelorMittal junto a Fertiberia, DH2 Energy y Soladvent- llegará incluso a pasar por Euskadi con la opción de que las empresas vascas incluso puedan elegir este hidrógeno y no el que tratará de ofrecer Petronor y el Corredor Vasco del Hidrógeno.

Esa red de hidroductos, sin embargo, no contará solamente con Euskadi como un punto más del trazado de la gran ruta de hidrógeno que tiene proyectada Enagás. A su participación en el hub de descarbonización de Petronor, Enagás suma en la comunidad autónoma la conexión desde Bergara a Irun -que fue la clave en su momento para darle más capacidad al gasoducto que une a España con Francia por este lado de la Península y que ahora lleva meses funcionando a pleno rendimiento-, que será adaptada para que sea capaz de transportar hidrógeno. En esta fuente de energía renovable, Enagás invertirá 690 millones de euros en los próximos años y confía en que tenga una base regulatoria sólida para 2027. Sobre el hidrógeno, el consejero delegado de Enagás ha llegado a afirmar que "ya podría ser competitivo" ante los precios en los que se está moviendo el gas. En cualquier caso la previsión es que el coste de producción de hidrógeno verde caiga hasta casi la mitad en los próximos ocho años y que España aporte el 20% de la producción europea de hidrógeno.

Sobre este ambicioso plan de inversiones, Enagás mantendrá un crecimiento de los dividendos durante este año y el que viene, pero ha reconocido que en esta nueva etapa llena de oportunidades para los grandes operadores europeos se van a priorizar las inversiones y el crecimiento a los dividendos.