Corres: "Somos 'gastones' y hay ahorros de la pandemia. El consumo a corto plazo no me preocupa"
José Ángel Corres dirá adiós a la Cámara de Comercio de Bilbao en noviembre tras 12 años con continuas tormentas económicas. El empresario bilbaíno huye de los pronósticos catastrofistas respecto a la evolución para los meses posteriores al verano
31 julio, 2022 05:00Con una larga trayectoria a sus espaldas en empresas e instituciones de mucho peso en Euskadi como Euskaltel, el Puerto de Bilbao o el Athletic, José Ángel Corres afronta con 63 años los últimos meses como presidente de la Cámara de Bilbao. Asegura que se va tranquilo y confiado en que alguno de sus escuderos en el comité de la institución cameral asuma el relevo.
Comunicó su adiós hace un par de semanas. ¿Hace cuánto tomó la decisión?
En 2010 cuando entré quería dos mandatos. Hubo una serie de cambios normativos y cuando pudimos hacer elecciones en 2018 era una elección totalmente nueva. Me tocó tirar del carro para sacarla adelante y la gente a la que me acerqué para que se presentara me puso la condición de que yo tenía que seguir. En esas condiciones especiales accedí a un tercer mandato pero desde el primer día, el 26 de junio de 2018, sabía que en 2022 me marchaba.
Y vaya cuatro años extra. La economía ha ido de susto en susto.
En parte he disfrutado. No tengo dedicación plena a la Cámara, no tengo remuneración, entonces normalmente dedico a esto unas horas por la mañana y por la tarde. Con la crisis sanitaria esa actividad desaparece y nos arreglamos todo con el móvil y por videoconferencia. Lo malo, que ha habido que torear con una crisis sanitaria y luego con una crisis económica que no era la primera, porque en estos 12 años me ha tocado vivir de todo. Entré con una crisis financiera en 2010 y me voy con otra crisis.
¿Tiene ya pensado un sustituto?
Yo ahí no participo. Dentro del comité ejecutivo que he tenido hay gente francamente buena y estoy seguro de que alguien cogerá el relevo.
En 12 años he vivido de todo. Entré con una crisis financiera y me marcho con otra crisis"
¿Se va a jubilar?
No, seguiré con mi trabajo habitual. Y con más tiempo libre.
Sobre la situación económica, ¿cómo de preocupado está sobre lo que viene tras el verano?
En la Cámara hemos hecho una corrección a la baja del crecimiento. Pero es verdad que las empresas nos dicen lo contrario. Las empresas nos dicen que están subiendo los precios, que han superado la crisis de las materias primas, que están capeando los costes energéticos. Lo más importante, la capacidad de producción va a crecer del 84 al 88% en el próximo trimestre. Las variables de la industria y de la construcción, es verdad que el comercio está un poco peor, y luego indicadores como el turismo o las toneladas del Puerto, nos dicen que estamos bien.
¿Si las empresas trasladan la inflación a sus clientes, quién paga la subida de precios?
A ver, las empresas están consiguiendo subir los precios, pero seguro que ninguna un 10%, repercuten lo que pueden. Al final, ¿quién es el pagano de todo esto? Pues tú y yo.
¿Se va a parar el consumo en otoño?
Estamos en una situación relativamente cómoda por el ahorro que hemos tenido en los dos años de pandemia. Ahí la sociedad ha ahorrado mucho y está siendo más insensible al precio de los productos. Somos gastones y gastamos. Sí es verdad que compramos a través de plataformas digitales porque han cambiado los hábitos, de ahí que el comercio no tenga buenos indicadores, pero en general el comercio interior está bien. Es posible que estemos hipotecando el futuro, pero a corto plazo si unimos el hecho de que hemos ahorrado y que somos gastones, podemos estar tranquilos a corto plazo.
Que tengamos gas en casa y no estudiemos cómo aprovecharlo es del género tonto"
¿Qué le parece la bajada de IRPF anunciada esta semana?
Es bueno. A corto plazo nos preocupa poco el consumo pero a medio plazo nos va a importar. Todas las administraciones están adoptando medidas y nadie quiere quedarse atrás.
¿Y las medidas anunciadas por el Gobierno central para subir impuestos a banca y energéticas?
Habrá que ver, solo es un anteproyecto de dos partidos que por sí solos no pueden sacar nada adelante. El hecho de que se vaya contra las grandes empresas y contra la banca, si es sobre el impuesto de Sociedades, igual es lo menos malo.
¿Cree que va en la buena dirección?
Me parece que son las que pueden llevar mejor esta situación. En esta vida hay que ser solidarios.
Hacer que pague la banca y la gran empresa es lo menos malo. Deben ser solidarias"
¿Cree que hay que explorar el gas de Álava? Al presidente de Bahía Bizkaia Gas, Juan Andrés Díez de Ulzurrun, le pasaron factura unas palabras sobre ese asunto precisamente en una conferencia en la Cámara hasta el punto de que días después salió de Enagás.
Bueno, lo primero decir que a Ulzurrun no le cesaron por hablar del gas de Euskadi. En Enagás ha habido una renovación del consejero delegado y con ello tres o cuatro consejeros han sido relevados. Sobre el gas de Euskadi, iría al simil del Athletic. En estos momentos en que a nivel mundial escasea el gas de fuera, pues que tengamos gas en casa y no estudiemos cómo se puede aprovechar sin causar una agresión medioambiental me parece del género tonto.
¿Han encajado ya las empresas el golpe de la luz y el gas?
Hay resignación. No podemos de la noche a la mañana cambiar el modelo y ahora casi es más importante garantizar el abastecimiento de gas al margen del precio.
Cuando estalló la guerra unas 300 empresas vascas tenían relación comercial con Rusia. ¿Han encontrado alternativas?
Sí, ya no séran ni 30. Era una cuestión de ajuste del mercado. Los productos que venían de Rusia también venían de otros países y lo mismo con las exportaciones. Las empresas todas se han ajustado a esa realidad. Y la guerra sigue, que es lo más triste.
Las empresas que dependían de Rusia y Ucrania se han adaptado y han encontrado alternativas"
Suele pedir más flexibilidad en el empleo. ¿A qué se refiere?
No hablo de otro tipo de contratos sino con lo que hay poder jugar de otro modo. Por ejemplo, si la luz no tiene la misma tarifa a lo largo del día habrá que acomodar la producción a esos momentos valle. Para la competitividad es importante. Y luego, hay gente que no demanda trabajar 40 horas semanales. Entonces hay que buscar fórmulas para que a la empresa no le resulten más onerosos los contratos parciales. Así el trabajador que valore más su ocio tendrá la posibilidad de ir a ese contrato parcial y se crearía más empleo.
El Puerto ha firmado la paz tras unos años muy convulsos. ¿Tiene ya estabilidad para recuperar tráficos?
Los datos dicen que ya está mirando hacia arriba a pesar de la huelga del transporte. Ahora, con la estiba hemos tenido un conflicto muy duro y seguro que como puerto en el sector tenemos una mancha negra. Hay que hacer un esfuerzo comercial y de servicio para demostrar que esto ha acabado. Comprendo que la situación no es fácil, los transportistas no lo están pasando bien con la subida de costes. Hemos solventado temporalmente esto pero no estamos libres de que pueda pasar algo similar más adelante.
Con la estiba hemos vivido un conflicto muy duro y como Puerto en el sector tenemos una mancha"
¿Son las renovables el futuro industrial?
Ese es el camino, contamos con una referencia ahí como es Iberdrola. Las empresas que lleva a su alrededor Iberdrola están tirando por ahí. Estamos bien pero toda la capacidad demandada no va a ser atendida ahora por las energías limpias. Habrá que ser flexibles para ese mix de energía cambiarlo permanentemente.
¿Cómo han vivido las empresas vizcaínas que dependen de Mercedes el conflicto laboral? ¿Es buena esa dependencia de grandes multinacionales?
Es inevitable. Tener grandes empresas supone tener grandes dependencias. Altos Hornos en su momento tenía 14.000 empleados pero prácticamente toda Bizkaia dependía de Altos Hornos. Ahora con Mercedes hemos visto lo mismo. Son prácticamente 15.000 familias las que dependen de esa factoría. Lo ideal sería ir a un mix: garantizar vía empresas tractoras un 30 o 40% de actividad y el resto con empresas que no tengan esa dependencia directa.