A la espera de ver cómo evoluciona el otoño y con parones ya anunciados en firmas como Arcelor o Michelin, el Eustat ha dado a conocer este viernes las estadísticas de la actividad industrial de Euskadi durante el mes de julio. Un mes en el que la actividad creció un ligero 0,6% con respecto al año pasado, pero descendió un 4,2% con respecto al mes anterior. Julio ya fue un mes en el que las cifras del empleo ya mandó unas primeras señales de cierto estancamiento que hacen ya a analistas como Guillermo Dorronsoro temer que el tercer trimestre arroje unos resultados incluso ya de contracción económica.
Al igual que en otros ámbitos como las exportaciones, la producción energética, con sectores como la generación de energía o el refino del petróleo, son quienes lideran la evolución, con un aumento de la producción del 26,4%. Sin embargo, en el resto de subsectores industriales la evolución fue en términos negativos o planos. La industria de bienes de equipo, que encuadra a sectores como la automoción, la aeronaútica o el sector ferroviari creció un ligero 0,3%, mientras que los bienes intermedios -algo que incluye la metalurgia, la industria química o la producción a partir de caucho y plástico- decreció un 3,6%, con unos resultados particularmente malos en el caso entre un mes y otro para las industrias química, farmaceútica y metalúrgico.
En cuanto a los términos interanuales la industria que más se hunde es la bienes de consumo, con sectores como el textil, el mueble o la industria alimentaria, que cae un 7,7% Por territorios, Álava experimentó datos negativos en julio con respecto al mismo mes de 2021, con un retroceso del 3,9% mientras Bizkaia y Gipuzkoa, en cambio, sí que han crecido: un 2,9% y un 1,2% respectivamente. Interanualmente, Bizkaia también es el territorio que mejor evoluciona, con un crecimiento del 8,1% en su producción industrial frente al empate en un 5,8% que tienen Álava y Gipuzkoa.