El Gobierno vasco encarga a Deloitte la reforma de Lanbide

El departamento de Trabajo que encabeza Idoia Mendia ha seleccionado a la consultora Deloitte para adjudicar el contrato principal en torno a la reforma de Lanbide. Es una de las medidas estrella del gabinete de Mendia de cara a esta segunda parte de legislatura en el marco de la futura Ley Vasca de Empleo, que aspira a dotar a Lanbide de una mayor eficiencia en la conexión entre la preparación de los desempleados y las necesidades de las empresas. El contrato, al que ha tenido acceso 'Crónica Vasca', asciende a 1,3 millones de euros con IVA, algo menos de lo previsto inicialmente.

La propia vicelehendakari anunció antes del verano entre los grandes avances de esa ley el blindaje por ley del reciclaje de parados. Euskadi será la primera autonomía que recogerá, a través de esa futura ley de empleo que arrancará el ciclo parlamentario previsiblemente a final de año, el derecho a un trabajo digno y el derecho subjetivo a las políticas activas, es decir, a la formación y orientación laboral de los demandantes de empleo, una de las principales funciones de Lanbide.

La capacidad del Servicio Vasco de Empleo de ejercer de mediador entre empresas y trabajadores lleva en cuestión prácticamente desde su creación en 2011, con niveles de intermediación muy inferiores a los de otros métodos de búsqueda de empleo del ámbito privado. Mendia aseguró en la presentación a los medios del primer boceto de la ley que el objetivo de su departamento es que Lanbide pueda ser un agente útil en esa pelea por el talento entre las empresas por captar trabajadores, de forma que esa demanda de profesionales tenga su reflejo en la reducción de los números del paro.

En esa ley se recogerá además un plazo de dos años para que el demandante de empleo pueda tener éxito tras ese itinerario formativo en Lanbide, con un plan de preparación personalizado en los primeros tres meses. Para poder llevar a cabo estos objetivos el departamento de Trabajo ha encargado una reordenación global del Servicio Vasco de Empleo, completamente saturado hasta ahora por otras tareas como la gestión de ayudas como la RGI o, más recientemente, el Ingreso Mínimo Vital (IMV). También se plantea desde Trabajo transformar Lanbide en un ente público de derecho privado como era en sus orígenes también bajo bandera socialista.

La consejera del Gobierno vasco de Trabajo y Empleo, Idoia Mendia. / EFE

Elección de Deloitte

Para acometer esta reordenación la propia Mendia avanzó que se iba a contar con una empresa externa con experiencia en este tipo de procesos. La adjudicación del contrato principal para esta reforma (en concreto el contrato tiene por objeto "la identificación, definición, desarrollo detallado y apoyo a la implantación de la transformación organizativa de Lanbide") ha ido a parar a la consultora Deloitte, con un importe que finalmente se queda en 1,3 millones de euros, algo menos de lo previsto inicialmente.

Deloitte se impone en un concurso supervisado por la Unión Europea, remarcan desde Trabajo, y en el que han participado varias consultoras más de primer nivel, algunas de las cuales ya vienen desarrollando servicios en Lanbide. Otras compañías que han sido adjudicatarias de otros contratos anteriormente son Entelgy, en el área de la digitalización, Indra o LKS.

A partir de ahora Deloitte deberá poner en marcha una ambiciosa transición que presenta importantes aristas en el frente técnico, jurídico o laboral. Mendia señaló en su día que el objetivo de convertir Lanbide de nuevo en un ente público de derecho privado es precisamente poder tener mecanismos para retener a profesionales capacidados y con experiencia para desarrollar esas políticas activas y evitar la fuga a otros ámbitos del Gobierno vasco. No aclaró si su socio en Lakua, el PNV, artífice del cambio anterior, ve con buenos ojos una nueva modificación de la forma jurídica de Lanbide. "No podemos parar Lanbide para hacer los cambios que queremos. Lanbide tiene que seguir funcionando", señalan desde el departamento de Mendia para explicar la decisión de dejar en manos externas todo este proceso.